Cuando somos niños tenemos la autoestima por las nubes. Nos atrevemos a todo. Cuando tenía aproximadamente 12 años pensaba que Estibaliz valía cero. Duro, pero así lo pensaba. Empiezas a oír que eres torpe, que no te enteras, que eres lenta, que no vales para nada. Se repite tanto, que al final te lo crees.
Esto sólo genera mediocridad. Así fui yo en los estudios, mediocre. Por eso cuando quise estudiar periodismo no tenía nota. Tuve que matricularme en derecho, no me gustaba, pero terminé, soy licenciada en derecho.
La mejor amiga de la autoestima baja es la sensación de seguridad por eso estudié oposiciones para asegurarme de que nunca me echaran. Al fin y al cabo, ¿quién iba a contratarme si no valía para nada? Suspendí, obviamente. Entonces no me quedó otra que buscar trabajo en plena crisis económica…y me contrataron. ¡Qué suerte!, pensé.
En mis trabajos por cuenta ajena sólo he encontrado aquello que pensaba de mí, gente que no me valoraba. En septiembre de 2016 decido que quiero cambiar mi vida, y contraté a una coach.
Pero, espera, no fue tan fácil. Apenas tenía dinero en mi cuenta y pensé que no podía permitírmelo (excusa). Después me di cuenta de que si no hacía nada las cosas seguirían igual y mi vida era una mierda. Así que hablé con la coach y decidí que iba a invertir en mí hasta el último euro y empezamos a trabajar.
En diciembre de 2016 decidí que dejaría el trabajo y crearía mi negocio. Empecé a estudiar marketing, automatizaciones, publicidad…y en diciembre de 2016 mi madre empezó a encontrarse mal. Cuando por fin fue al médico, el diagnóstico fue: cáncer del sistema digestivo, fase terminal. Se fue en 4 meses. Dos meses antes me llamaron por teléfono para decirme que mi abuela había muerto.
¿Qué hice esos cuatro meses? Trabajaba de 8.00-18.00. Cuando salía iba al hospital, estudiando en el autobús. Si al llegar mi madre dormía estudiaba. Un día, y otro, y otro. Cero excusas.
Hace unos años dejé mi trabajo por cuenta ajena y comencé mi negocio. ¿Cómo pasé de sentir que valía cero a ser ilimitada? Con trabajo y esfuerzo. Invirtiendo tiempo, energía y dinero. La cuestión es que, a día de hoy, estoy muy orgullosa de la persona en la que me he convertido y de todo lo que me queda por aprender.
Aquí tienes un vídeo de una Conferencia sobre Autoestima y Liderazgo en los negocios que dí en Windup School, en el que cuento mi historia en profundidad, para que tengas la oportunidad de ver cómo he llegado a dónde estoy.
Llevo desde 2018 ayudando a otras mujeres a aprender a tomar sus propias decisiones (y ejecutarlas) sin sentir culpabilidad o ansiedad en 10 semanas.
Me formo de manera continúa, tanto en cursos impartidos por otros profesionales como de manera autodidacta, por lo que mi servicio de acompañamiento en autoestima ofrece mejores resultados cada día.
Mi negocio sigue creciendo y no he vuelto a mi antiguo trabajo como algunos creían. No ha sido fácil pero soy la prueba de que se puede conseguir.