Hace aproximadamente 6 meses no daba un duro por mí misma, así os lo digo. Estaba perdida, recién salida de una frustración profesional que había afectado a mi salud. Me encontraba insatisfecha con mi vida laboral y personal, y con muchos bloqueos emocionales por diversas situaciones por las que tuve que pasar años atrás.
Lejos de afrontar esas situaciones, las tenía bloqueadas. De repente apareció en mi vida Estíbaliz Bilbao Vega y desde la primera sesión que tuve con ella sentí que iba a ser la persona que me iba a ayudar a conseguir ser yo nuevamente. Desde finales de agosto hasta ahora soy otra persona. He conseguido dejar mi trabajo por cuenta ajena y emprender en lo que me gusta
¿Ves mi sonrisa en la foto? Creo que con eso lo digo todo.
He notado una mejora en mi vida personal y profesional y además estoy consiguiendo resultados a pesar del miedo y la incertidumbre. Todo ha sido gracias a que soy consciente y sé gestionarlo. Gracias a ti, Estibaliz.
Esperaba notar los resultados después de tres o cuatro sesiones, pero no, desde la primera sesión estas trabajando sobre ti y sabes lo que hay que cambiar y empiezas a hacerlo. Esperaba un proceso más largo y estoy muy contenta de haber conseguido avanzar desde el primer día.
Esta semana he lanzado un curso que tenía programado. Pensé cancelarlo, pero decidí seguir adelante. Estoy muy contenta porque he superado el objetivo de ventas que me había propuesto a pesar de la pandemia, gracias a las herramientas con las que trabajamos.
Lo que más me ha gustado del proceso ha sido «Todo». Al mismo tiempo que vas cambiado, sabes de donde vienen los bloqueos, que te está pasando y por qué has actuado así durante tanto tiempo. Te da la capacidad de reconocerlo si te vuelve a pasar y sabes lo que tienes que hacer para que no vuelva a ocurrir o al menos para gestionarlo, para evitar bloquearme como antes. Es muy poderoso, es genial.
Antes me pasaba una y otra vez y no sabía por qué. Me sientes una impostora. Ahora lo reconozco y le puedo poner remedio y eso es oro puro.
Gracias por ayudarme, por estar conmigo y por acompañarme durante todo el proceso.
Cuando somos niños tenemos la autoestima por las nubes. Nos atrevemos a todo. Cuando tenía aproximadamente 12 años pensaba que Estibaliz valía cero. Duro, pero así lo pensaba. Empiezas a oír que eres torpe, que no te enteras, que eres lenta, que no vales para nada. Se repite tanto, que al final te lo crees.
Esto sólo genera mediocridad. Así fui yo en los estudios, mediocre. Por eso cuando quise estudiar periodismo no tenía nota. Tuve que matricularme en derecho, no me gustaba, pero terminé, soy licenciada en derecho.
La mejor amiga de la autoestima baja es la sensación de seguridad por eso estudié oposiciones para asegurarme de que nunca me echaran. Al fin y al cabo, ¿quién iba a contratarme si no valía para nada? Suspendí, obviamente. Entonces no me quedó otra que buscar trabajo en plena crisis económica…y me contrataron. ¡Qué suerte!, pensé.
En mis trabajos por cuenta ajena sólo he encontrado aquello que pensaba de mí, gente que no me valoraba. En septiembre de 2016 decido que quiero cambiar mi vida, y contraté a una coa
Pero, espera, no fue tan fácil. Me quedaban en mi cuenta del banco 735 € y pensé que no podía permitírmelo (excusa). Después me di cuenta de que si no hacía nada las cosas seguirían igual y mi vida era una mierda. Así que hablé con la coach y me dijo que las sesiones valían 70 € y necesitaría 10. En ese momento decidí que iba a invertir en mí hasta el último euro y empezamos a trabajar.
En diciembre de 2016 decidí que dejaría el trabajo y crearía mi negocio.Empecé a estudiar marketing, automatizaciones, publicidad…y en diciembre de 2016 mi madre empezó a encontrarse mal. Cuando por fin fue al médico, el diagnóstico fue: cáncer del sistema digestivo, fase terminal. Se fue en 4 meses. Dos meses antes me llamaron por teléfono para decirme que mi abuela había muerto.
¿Qué hice esos cuatro meses? Trabajaba de 8.00-18.00. Cuando salía iba al hospital, estudiando en el autobús. Si al llegar mi madre dormía estudiaba. Un día, y otro, y otro. Cero excusas.
El 31 de enero de 2018 dejé mi trabajo por cuenta ajena y comencé mi negocio. ¿Cómo pasé de sentir que valía cero a ser ilimitada? Con trabajo y esfuerzo. Invirtiendo tiempo, energía y dinero. La cuestión es que, a día de hoy, estoy muy orgullosa de la persona en la que me he convertido y de todo lo que me queda por aprender.
Aquí tienes un vídeo de una de las últimas Conferencias sobre Autoestima y Liderazgo en los negocios que dí en Windup School, en el que cuento mi historia en profundidad, para que tengas la oportunidad de ver cómo he llegado a dónde estoy.
Cómo conseguir tus objetivos proefsionales
aunque sientas que no eres suficiente
Un pájaro posado en un árbol nunca tiene miedo de que la rama se rompa, porque su confianza no está en la rama sino en sus propias alas