Contenidos
¿Tienes miedo cuando empiezas algo nuevo?
Normal. Le pasa a casi todas las personas. ¿Dónde está la diferencia? En la forma de reaccionar a ese miedo. Si te paralizas, empiezas a posponer sin remedio. Te centras en tareas cotidianas que evitan que hagas justo lo que deberías. Entras en tu zona de confort arreglando tu casa, cuando sabes que lo mejor sería sentarte a trabajar.
¿Por qué tienes miedo cuando empiezas algo nuevo?
Sencillamente porque no tienes una conocimiento previo suficiente para pensar que lo vas a hacer bien. O bien, porque ya has hecho lo mismo o algo parecido antes y no salió como querías. El cerebro intenta protegerte, incluso, de un mal rato, y por eso no tienes miedo. Si abandonas, la sensación de malestar desaparece y vuelves a la normalidad. Entonces respiras aliviada y vinculas el intentar cosas nuevas al malestar.
Si lo piensas, solo necesitas tener más conocimiento para empezar a trabajar en tus metas y olvidar que, un día, las cosas no salieron. Entonces comienzas a dar forma a tus objetivos y te acercas al resultado. Pero necesitas resetear tu mente. Llevas muchos años de entrenamiento para tener miedo, pero, la buena noticia, es que puedes cambiar tu forma de pensar y empezar a conseguir lo que quieres, con miedo, o sin él.

¿Siempre has tenido miedo al empezar algo nuevo?
La respuesta en todos los casos es la misma, no. Cuando eras niña no tenías miedo. Al menos hasta que aprendiste a tenerlo. Cuando llego el momento de empezar a andar te caíste muchas veces y eso no te detuvo para seguir intentándolo. No sabías cómo se hacía y no tenías forma de aprender que no fuera intentarlo una vez más. Un día, lo conseguiste. En ese momento sentíste satisfacción y empezaste a recorrer el mundo.
Después los adultos empiezan a cortarte las alas. Casi siempre buscando protegerte (como tu cerebro) para que no te hagas daño. Eso se repite sin cesar y aprendes a dejar de hacer las cosas sólo para que te dejen en paz. Si te portas bien puedes estar tranquila. Si haces algo que los adultos no quieren empiezas a tener problemas.
De niña tienes guía para todo, tanto en casa como en el colegio. Alli también te dicen que hacer. Creces con la mentalidad de que los demás han de pensar por tí y decirte qué hacer en cada momento. Ya no sabes actuar tú sola. Por eso te descubres hablando a la tv y diciendo que el gobierno debería encargarse de que haya más puestos de trabajo, o diciendo que tu jefe debería encargarse de que las nóminas fueran más altas.
¿Qué ocurre cuando tienes miedo a empezar algo nuevo?
Que ya no sientes que eres responsable de tí. Ahora crees que todo viene de fuera. Que no puedes sola. Pero es que, además, es probable que pienses que pedir ayuda es de débiles. Y te quedas ahí, deseando algo pero sin hacer lo necesario para conseguirlo.
Sólo suspiras como si tus metas fueran para los demás pero no para tí. Como si fuera imposible conseguir lo que te propones. Para justificarlo creas excusas que calman tus pensamientos. Si, por ejemplo, quieres dejar tu trabajo porque no te llena o, incluso, lo odias, te dices, que no puedes dejarlo porque tienes que pagar la hipoteca, que como vas a desperdiciar la experiencia que ya tienes en la empresa, que es muy dificil encontrar otra cosa…
Y un día te despiertas y no te queda tiempo. La vida se acaba y no tienes otra para disfrutar y hacer lo que te hace feliz. Entonces te arrepientes de no haberlo intentado, pero ya no tiene remedio.
¿Cómo dejar de tener miedo para empezar algo nuevo?
Sólo hay un camino. Mejorar tu autoestima. Olvidar todo lo que has aprendido y empezar de nuevo. Desde dentro, desde quien eras cuando naciste. Si, es mucho esfuerzo, pero vale la pena porque ganas el resto de tu vida. Empiezas a hacer lo que te apetece, porque ya no te importa lo que opinan los demás. Al fin y al cabo, los comentarios tóxicos suelen venir de gente que se muere de ganas por hacer lo que tú estás haciendo pero no se atreve. ¿Te suena?
Aumentar tu autoestima es posible, necesitas invertir tiempo, energía y dinero, pero se consigue. Eso sí, necesitas un gran compromiso para darlo todo. Aunque si lo piensas la persona a la que se lo vas a dar es a tí. ¿A quién mejor?

Te propongo un pequeño ejercicio. Piensa en las cosas que te gusta hacer. Venga, escríbelas en un papel. Al menos cinco cosas. La pregunta es, ¿cuántas de esas cosas son sólo para tí? No con tu familia, con tu pareja, o con tus hijos o amigos. Cosas sólo para tí. En mi experiencia con mis clientas, la primera ronda siempre son cosas para los demás, no para ellas. Si es tu caso, piensa en lo siguiente: ¿Quieres seguir cómo estás dentro de diez años? Si la respuesta es no puedes ir buscando hueco en tu agenda para empezar a mejorar tu autoestima.
Si quieres aumentar tu autoestima, existen programas específicos que te ayudan a trabajarla para conseguir gestionar tus emociones y actuar a pesar del miedo. Aquí tienes un vídeo con el testimonio de Vanesa Espi en el que te cuenta que tenía un trabajo en el que no era feliz y padecía ansiedad y después de trabajar en ella y aumentar su autoestima lo dejó y empezo a emprender su negocio:
Deja una respuesta