Contenidos
Una de las peores sensaciones es la del rechazo. Seguro que alguna vez has sentido si te comportabas tal y como querías era difícil que te aceptaran. Es algo muy común. Intentas ser tú misma y de repente, sientes que no puedes porque no te van a aceptar. Entonces empiezas a actuar en modo supervivencia. Haces y dices lo que lo que crees que hará que los demás te acepten.
Parece una buena solución pero, a largo plazo, no funciona. Cuando dejas de ser tu para encajar te pierdes en el trayecto. La cuestión es que te acostumbras y terminas por ser complaciente. Créeme, eso no es bueno. Es más fácil gestionar el rechazo que despedirte de tu personalidad para siempre. Piensa que con ese plan sólo encajarás cuando dejes de ser tú. Si en algún momento sale tu verdadera personalidad serás rechazada.

¿Por qué tienes miedo a no encajar?
Desde niña aprendes a hacer lo que quieren los demás. Tus padres te dicen qué comer, qué ponerte y qué hacer. Si rompes las reglas eres una rebelde y eso te trae problemas. Por eso has aprendido a cumplir, a encajar. ¿Alguna vez te han dicho que hagas las tareas de alguno de tus hermanos? No es al azar, es que saben,que por tu personalidad, cederás y harás lo que sea por encajar.
Aunque parezca increíble nuestros padres nos manipulan. Pero, si te das cuenta, después repites el mismo patrón. Son conductas aprendidas, paradigmas. Nadie sabe por qué se hace así pero lo repiten sin pensar. Además, piensa que tus padres, se ven sobrepasados y utilizan la estrategia que pueden para llevar la situación lo mejor posible. Por eso te toca entenderles, pero hacer cambios para recuperar tu lugar en el mundo.
¿Qué ocurre cuando tienes miedo a no encajar?
Te vuelves asustadiza. El centro de tu vida es que te acepten y haces, literalmente, lo que sea. Seguro que conoces a alguna chica cuyo novio le dice que no puede vestirse así o que no puede salir, o. incluso, que debe cambiar de trabajo. Y ella lo acepta. La domina su miedo a no encajar, el miedo al rechazo.
Desde fuera es muy fácil darse cuenta, pero cuando eres tú la que lo hace, no te enteras. Te voy a dar unas claves para que sepas si tienes miedo a no encajar:
1.- Eres complaciente. Eso significa que ayudas a los demás, pero no porque quieras hacerlo o porque sientas que te necesitan, sino para que te quieran. En cierta medida, compras su amor con tu ayuda.
2.- Tienes pocos amigos y te sientes defraudada por ellos con cierta frecuencia. No sientes que te quieran de verdad, más bien, que te utilizan para lo que necesitan.
3.- La gente que se te acerca suele ser aprovechada. No es casualidad. Las personas nos acercamos unas a otras por la energía que desprendemos. Por eso si tú eres de las que ayuda a cambio de cariño, la gente detecta que eres interesante y se acercan a tí.

¿Cómo puedes vencer el miedo a no encajar?
Diciendo no. Tu mayor miedo es que no te acepten, por eso es importante que digas no. En ese momento eres tú la que les rechaza a ellos y entonces tienes el poder. Ahora decides tú. Sé que no es fácil por eso te recomiendo que empieces por cosas pequeñas, para que te vayas acostumbrando.
La gente está acostumbrada a que seas complaciente. Les va a chocar que tomes el mando. Pero, al final, igual que tu te has acostumbrado a hacer lo que quieren los demás ellos se acostumbran a que ahora, ya no es así. Poco a poco vas a recuperar tu sitio, empezarás a sentirte mejor.
¿Por qué es importante vencer el miedo a no encajar?
¿Alguna vez has tenido depresión? ¿Sabes por qué la has tenido? La depresión aparace cuando eres incoherente. Cuando vas en contra de tu naturalez durante mucho tiempo tu cuerpo se queja. La depresión te avisa de que algo no anda bien. Imagina que eres una persona aventurera pero piensas que mientras lo demuestres no te van a aceptar. Empiezas a dejar de hacer lo que más te gusta. Eres feliz, encajas. Pero un día te despiertas por la mañana y algo ha cambiado, ya no eres feliz.
En ese momento, no quieres levantarte de la cama, estás cansada, triste y no tienes ganas de nada. Tienes depresión. La cuestión es, que ha pasado tanto tiempo desde que decidiste prescindir de tí y hacer lo que quieren los demás que ya no sabes cuál es la causa de tu depresión. Pues es la incoherencia, es ir en contra de tus principales valores lo que te ha llevado hasta ahí.
Si quieres recuperarte puedes. Sólo tienes que comprometerte contigo mísma y dedicarte a tí. Busca un profesional que te entienda, que haya pasado por lo mismo que tú y que sepa como salir de ese agujero. Te mereces ser feliz y el día que decidas serlo, nadie podrá pararte.
Me ha encantado!
Felicidades
Me alegro mucho de que te sirva.
Seguiré trabajando en más post.
¡Gracias!