Es muy habitual entre personas con grandes capacidades y potencial el sentirse menos de lo que son en realidad. Si es tu caso, no estás sola ni eres rara. Simplemente, tus circunstancias personales y tus creencias te llevan a pensar así. Es un fenómeno muy extendido.
El resultado es posponer las cosas que realmente quieres hacer porque piensas que no estás a la altura. Seguramente, trabajas sola y te exiges mucho. Eres tan perfecionista que piensas que para hacerlo mal mejor no hacerlo. La realidad es que te estás perdiendo mucho. Para empezar no disfrutas de todo lo que logras porque piensas que la suerte ha tenido mucho que ver en tu éxito.
No es cierto, es el resultado de tu talento y de tu trabajo y esfuerzo. Pero lo importante es cómo esa creencia limitante te esta frenando para conseguir todo aquello que te va a hacer feliz. Te genera angustia, te comparas con los demás y siempre sales perdiendo. No te comprometes con aquellos proyectos que te ilusionan por miedo a no hacerlo bien.
Posponer indefinidamente tu vida te mantiene en tu zona de confort pero en el fondo sientes que eres un fracaso, así que, piensa si realmente quieres seguir ahí. Porque la realidad es que, si te esfuerzas en la dirección correcta, lograrás salir del agujero, dejar de verte como alguien que consigue lo que quiere sólo por suerte y empezar a disfrutar de tu vida.
Para que empieces a mejorar en este área, te propongo un ejercicio. Apunta en un folio los comentarios positivos que la gente te ha hecho y revísalo cada vez que te vengas abajo. Solo es una herramienta pero, es para comenzar. A veces nuestras acciones no nos llevan a donde queremos, pero nos sacan de donde estamos.
¡Feliz semana!
Deja una respuesta