Sé que este tema te interesa pero que, a veces, no te das cuenta de qué significa. Responde a esta pregunta: ¿Ayudas a los demás? Si la respuesta es sí es genial, pero la cuestión es, ¿A qué precio? Si lo haces pensando que de esa manera les vas a caer mejor o te van a apreciar más, tienes la autoestima baja. Te hablo de ayudar a personas que no te lo han pedido e incluso cuando supone un perjuicio para tí.
Un ejemplo. Tienes una vecina y vuestros hijos van a clase de natación. Le dices que los llevas tú. Muy bien. Pero resulta que los llevas incluso cuando tus hijos no van a clase ese día. Muy mal. Tienes miedo al rechazo y por eso haces cosas que no te corresponden, porque piensas que, de no hacerlo, dejará de apreciarte. Hay dos posibilidades: una que así sea, porque se trate de una persona aprovechada, o, dos que siga apreciándote.
En cualquier caso sólo saldrás de dudas si decides decir no. Sé que cuesta, pero piensa que tipo de personas quieres en tu vida. ¿Quieres que la gente te aprecie por quién eres o por lo que haces? Si dices no y se va de tu vida es importante que te des cuenta de que, cuando te acostumbres a actuar así, el viaje será más cómodo. Si te esfuerzas constantemente por complacer a los demás, te pierdes por el camino. Además la gente aprovechada no tiene límites y nunca deja de exigirte.
En cambio, si decides que estás harta de amoldarte a los demás y que, ahora te toca a tí, los primeros días va a costar, pero después es increíble la sensación de libertad. Puedes decir lo que piensas y está bien. Puedes ser tu, sin necesidad de encajar, es cómodo y te da paz mental. Tranquila, seguirás ayudando a otros, porque te gusta hacerlo pero ahora, esas personas, no serán unas aprovechadas, porque ya, no las necesitas.Ahora vienen a tí porque te aprecian.
Eso es lo que te mereces y es, una de las consecuencias de conseguir autoestima. Si solo consiguieras eso serías una persona inmensamente más feliz. Pero, sólo es el principio. Cuando aprendes a apreciarte, esa sensación termina por llevarte a ampliar el círculo y a darte cada vez más: amigos que te aprecien por quién eres, un trabajo que, de verdad te llene, viajes, actividades que te diviertan…
Cuando naciste te querías, después empezaste a olvidarlo y hoy ya no sabes ni quién eres. ¿Quieres descubrirlo?
Deja una respuesta