Seguro que alguna vez has sentido que estás harta de estar harta y quieres cambiar tu vida pero no sabes cómo. Sientes que no puedes pensar, que eres incapaz de tener ideas y mucho menos el valor necesario para llevarlas a cabo. Tiene explicación.
Nuestro cerebro está preparado para entrar en modo de supervivencia, si las circunstancias lo requieren. Es una gran función, pero hay un problema y es que no distingue realidad de ficción. Si estás en una calle oscura y alguien te quiere atracar, tu cerebro interpreta que existe un peligro. Pero si tu jefe te dice que quiere hablar contigo y tú eres una persona con la autoestima baja, también cree que está en peligro.
¿Cuál es el resultado? Que entra en funcionamiento el modo de supervivencia. En teoría existía para defenderte de los depredadores y las soluciones más beneficiosas son huir o luchar. En ambos casos el cuerpo responde igual: secuestra sangre de las zonas que, en ese momento de peligro , no necesita. No lo digo yo, lo dice el doctor Mario Alonso Puig.
La cuestión es que, una de las zonas de donde secuestra sangre, es de la zona prefrontal izquierda del cerebro: atención, creatividad, imaginación, negociación…En fin, que todo lo que te hace inteligente se va por el desagüe. ¿Qué puedo hacer entonces? Lo primero ser consciente de qué,es eso lo que te sucede, que te has asustado por algo que podría no ser nada o no ocurrir nunca y buscar la forma de relajarte.
La próxima vez que una situación te asuste piensa que, si la enfrentas como un reto o desafío esa parte de tu cerebro se queda tranquila. El resultado es que, aumenta tu concentración, mejora la atención y ganas energía. Es la diferencia entre tener miedo o emoción. ¿Sabías de esta reacción de tu cerebro? Cuando lo descubres es un alivio porque empiezas a entender muchas cosas. Trabaja en tí, y aprenderás a dominar tu respuesta en situaciones estresantes.
¡Feliz martes!
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