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Seguro que has tenido días que se alargan hasta formar semanas en las que lo has pasado mal. Te has esforzado mucho para conseguir algo que no ha llegado, a pesar, incluso, de que lo necesesitaras. La pregunta es, ¿qué hacer? Bueno, lo primero no desesperarse, porque esa es la mejor forma de bloquearte.
Cuando las cosas salen mal, es normal asustarse, enfadarse y sentirse abrumada. También suele pasar que piensas que porque una vez ha salido mal, saldrá mal siempre. Error. Bueno, error sólo si sigues en ese estado emocional. Si sales de él y empiezas a pensar de otra manera puedes enderezar el rumbo de las cosas.
Fallar no es agradable, y si el fallo está unido a una pérdida económica, es una catástrofe. La cuestión es que pensar de esta manera no soluciona las cosas y no te ayuda a avanzar, que es, de lo que se trata. Para hacer las cosas mejor la próxima vez, necesitas claridad mental.
Qué hacer cuando las cosas salen mal
Si te desesperas por el error puedes llegar a un estado de ansiedad. Taquicardias, nauseas, dolores de cabeza…Todo eso no te conviene. Una cosa que es importante que entiendas es que las emociones se sienten aunque no queramos: alegria, tristeza, rabia y miedo. Pero los estados emocionales los creas tu. Lo de darle vueltas al tema determina que estés indefinidamente en esa situación.
Por eso es importante, darse cuenta y parar esa forma de pensar. Para salir del hoyo lo antes posible. Realmente puedes empezar por aceptar que te has equivocado. No pasa nada. Se que vivimos en una cultura de la perfección, pero no es real. Nadie es perfecto y las cosas no salen bien a la primera. de hecho, a veces no salen bien incluso cuando sabes hacerlas bien.
¿Cómo es posible? ¿Por qué he fallado si se hacer las cosas bien? Lo más probable, porque tu estado de animo te traiciona. No puedes pensar correctamente si estás distraída agobiándote. Quizá has olvidado algo importante, como que el día que has elegido no es el más idóneo. Esas cosas pasan, pero pasan porque no estás enfocada en lo que te ayuda sino en lo que te estresa.

Cuando las cosas salgan mal, sonríe
Si, claro, sonreír. Si. No estoy de broma. Busca la forma de cambiar el estado de ánimo sonriendo, porque tu cerebro identifica, que si lo haces es porque estás bien. Eso significa que tienes poder. ¿Cómo sonreír cuando estás mal? Pues es más sencillo de lo que parece. Puedes realizar alguna actividad que te divierta o puedes ver un monologo.
La sonrisa es el antídoto de la preocupación y precisamente estar tranquila es una de las bases para hacer las cosas mejor. Algo que siempre funciona es recordar un momento divertido. Los niños son especialistas en crear momentos divertidos. Recordar alguno funciona porque el cerebro revive con más intensidad las emociones. Esto significa que lo vas a sentir más fuerte cuando lo recuerdas que cuando ocurre.
La fisiología es poderosa. Si te encorvas tu energía baja. Si colocas las manos en la cadera, tu energía sube. Se llama posición de poder. Esto, y la sonrisa, implica que solo con cambiar la posición de tu cuerpo mejora tu estado de ánimo. Prueba y me cuentas los resultados.
Aumenta la Autoestima y la Confianza
Esta es la clave más importante porque te permite aprender a gestionar las emociones y superar más rápido las situaciones negativas. Es la mejor inversión que puedes hacer en ti. Te lo digo por experiencia. Te recomiendo un ejercicio sencillo. Pregunta a los que te conocen qué es lo que más les gusta de ti. Te van a descubrir lo que ellos valoran pero sobre todo, cosas que seguramente tu no sabías de ti.
Si quieres mejorar tu vida de forma radical empieza en pequeño pensando en grande. Decide lo que quieres y ve dando pequeños pasos que te acerquen al resultado perseguido. Y no te desesperes pensando que va a llevarte mucho tiempo porque el tiempo va a pasar de todos modos. Quizá falles, pero te aseguro que mientras lo intentas eres feliz. Estás ilusionada y tienes ganas.
Eso ocurre porque tienes tu foco puesto en lo que te espera y en tu día a día y no en lo que puede salir mal. Cuando te enfocas en tus temores, se hacen realidad. Profecía auto cumplida. Inconscientemente has sentado las bases para que salga mal. Te has desmotivado con tu miedo. Has enfocado tu energía en algo que no sabes si va a ocurrir. Al final, lo que temes ocurre. Por eso te animo a que pienses al revés. Porque ese poder funciona en las dos direcciones.
Escucha el episodio del Podcast Autoestima para el Liderazgo en el que te hablo de Cómo Aumentar la Autoestima:
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