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Propósito de vida. Tienes uno aunque digas que no lo sabes. Todos lo tenemos. La cuestión es que, de momento, estás en un trabajo por cuenta ajena, que no tiene nada que ver con lo que quieres. Sigues en tu trabajo porque te hace falta ganar dinero. Te entiendo, es importante para pagar tu vida. No lo dejes…todavía.
Cuando tenía 20 años trabajaba haciendo encuestas: en la calle, al sol, con altas temperaturas. Tenía que cumplir unos requisitos muy estrictos: porcentajes de hombres y de mujeres, de solteros y casados, con y sin hijos…Además cargaba con las encuestas en la mano (no se usaban tablets entonces). ¿Era el trabajo de mis sueños? Pues no, pero aportaba dinero.
Años después ejercía como abogada, craso error. Si quieres conocer más de mi historia haz clic aquí. La cuestión es que hace dos años y medio lo dejé para embarcarme en la mejor aventura de mi vida. Desarrollar mi pasión ayudando a mujeres, que, como me ocurría a mí antes, se sienten poca cosa, no creen que son muy valiosas porque su baja autoestima se lo impide.
Ahora mi trabajo es acompañarlas en su proceso de mejora de su autoestima y desarrollo personal.
Me encanta:
1.- Darles todas las herramientas que les permiten conseguir sus objetivos y las hacen libres.
2.- Proporcionarles las claves para tomar decisiones a pesar de las normales dudas.
3.- Acompañarlas para que aprendan cómo ser valientes y sepan gestionar sus emociones y los imprevistos…
La satisfacción es inmensa. Sin comparación sobre cómo me sentía trabajando por cuenta ajena. Así que sé de lo que hablo y en este artículo te voy a dar claves para que puedas empezar a compaginar tu propósito de vida y tu actual trabajo, ese del que te quieres deshacer.
Propósito de vida: ¿Por qué es importante desarrollarlo?
Hay varios elementos que determinan tu grado de satisfacción en la vida, son las 3 Claves de la felicidad:
1.- Mentalidad:
Representa el 40% de tu felicidad. Supone que tienes la actitud adecuada para afrontar las situaciones ante las que te encuentras: frustración, imprevistos, errores, pérdidas…Saber gestionar las emociones te convierte en alguien que avanza a pesar de todo. Recuerda que la felicidad está en el camino que recorres y en la persona en que te conviertes haciéndolo, no en el resultado en sí.
2.- Estilo de vida:
Representa el 10% de tu felicidad. Estarás pensando ¿Solo un 10%? Si. Tiene una razón de ser y es que las personas nos acostumbramos pronto al bienestar y necesitamos incrementarlo. ¿Recuerdas cómo cuidabas tu móvil cuando lo compraste?
3.- Hacer lo que quieres:
Representa el 50% de tu felicidad. Aquí es donde entra el propósito de vida. Si te importa pasar tiempo con tu familia y tu trabajo no te lo permite eres infeliz. Si lo que haces en tu trabajo no tiene sentido te sientes frustrada. Pasas la mayor parte de tu día trabajando. Tiene sentido.
Si quieres saber más sobre las Claves de la felicidad escucha el episodio 47 del podcast
Cómo identificar tu propósito de vida
Todas las personas necesitamos un objetivo en la vida. De hecho, todos tenemos uno, pero a veces no sabemos verlo. Cuando actúas en contra de tus valores, se genera incoherencia porque tus valores son lo más importante, son tu esencia. Y de ahí viene la frustración, la angustia, la tensión…En resumen, la infelicidad.
Te voy a dar 3 ideas para que puedas averiguar cuál es tu propósito. Son ideas porque no existe un sistema válido para cualquier persona. Esto ocurre porque todos tenemos los mismos valores pero no en el mismo orden de prioridad.
PARTE 1: EJERCICIO.
1/ INTERESES:
¿Qué te gusta? que te gusta leer, de las que sueles hablar, de las que te informas… ¿En qué cosas piensas habitualmente? ¿Qué te gusta aprender?
2.- INSPIRACIÓN
¿Qué es lo que puede absorberte por completo cuando te hablan, lees, escuchas o piensas algo?
3.- ¿Qué se te da bien y los demás admiran de ti?
Pueden ser habilidades, cualidades o fortalezas que otros admiran cuando te dicen que les encantaría ser como tú y sueles quitarle importancia diciendo que es muy fácil y eso lo hace cualquiera. La gente pagaría por tener eso que tienes tú y ahí es donde está tu mercado.
PARTE 2 ESTRATEGIA:
Te cuento como lo hice yo:
Cuando dejé mi trabajo para crear un negocio solo tenía claras dos cosas:
1/ Comunicación.
2/ Desarrollo personal.
Como ves son muy genéricas. Mi estrategia fue la siguiente:
1.- CONTRATÉ UNA MENTORA:
Que me ayudó a aumentar mi autoestima para dejar mi trabajo y dedicarme a lo que amo. Esto es fundamental porque sí sabes lo que quieres, pero no te atreves ni a decirlo en voz alta. Nos enseñan que querer algo para nosotros es de egoístas y no queremos ser egoístas por eso lo rechazamos. Mi madre me regaló una pegatina que decía “Yo derecho” mucho antes de acabar el instituto. Yo no quería estudiar derecho. ¿Sabes que carrera estudié? Derecho, sin comentarios.
Cuando no te quieres, necesitas aprobación de los demás, y de tus padres los primeros.
2.- CONCENTRACIÓN:
Enfocarme al 100% en lo que quería conseguir. Siempre tenía en mente mi objetivo, lo que te lleva a descubrir las oportunidades. Aquello en lo que te enfocas se expande. El sistema de activación reticular que está en tu cerebro, es un filtro de la información que recibes de manera que si algo es importante para ti ves la oportunidad. Por eso se lo contaba a todos y escuchaba su opinión.
3.- HACER LO QUE HAY QUE HACER:
Si quieres dejar tu trabajo y crear un negocio, con independencia de la actividad que decidas desarrollar, hay que aprender una serie de cosas. Empecé a hacerlo, como si supiera lo que quería porque de todas formas eran cosas que necesitaba aprender.
PARTE 3 ¿PARA QUÉ?
Cuando tu trabajo no tiene sentido para ti caben dos opciones:
1/Que hagas tu trabajo mal y que no aprendas, porque no te apasiona. Te sientes amargada.
2/ Que seas una trabajadora eficiente, pero como el trabajo no tiene sentido para ti: aumenta tu malestar. Brillas cuando haces lo que amas.
Hay dos tipos de para que:
1/ Personal: libertad, flexibilidad, ejemplo estilo vida. INDEPENDENCIA. CONTROL DE MI VIDA.
2/ Social: Ayudar a mis clientas a disfrutar de la vida que quieren.
<<Quién tiene un para qué encuentra el cómo>>
NIETZSCHE.
Propósito de vida: Manual para principiantes para compaginarlo con tu actual trabajo
<<Trabajar en algo que no te gusta es como estar en la cárcel, porque pierdes tu libertad y tu tiempo, que es la moneda más valiosa de la que dispones>>.
ESTIBALIZ BILBAO
Empezar trabajando por cuenta ajena y en algo que no te gusta es muy habitual. Quieres seguridad y el dinero resuelve el 70% de los problemas de la vida, pero apuesto a que tu trabajo no te da para vivir con esa holgura ni con ese estilo de vida (10% felicidad) al que aspiras. Además te cansas mucho más haciendo lo que no quieres.
No tienes motivación, ya sabes, es motor interior que te impulsa a darlo todo cuando haces lo que amas. Trabajar para sobrevivir: sabes que este es tu caso si de tocarte la lotería no volverías a tu trabajo ni para recoger tus cosas. Ahora que sabes cuál es tu propósito y aceptas que necesitas, de momento, tu actual trabajo. ¿Cómo compaginar ambas cosas?
1.- DECIDE QUE LO VAS A DEJAR AUNQUE NO SEPAS CÓMO NI CUANDO:
Permanecer de manera indefinida en un trabajo que no amas es grave en muchos aspectos, también para tu bolsillo. ¿Compartes valores con tu empresa? Si no es así la incoherencia en la que incurres genera estrés, depresión y ansiedad. Cuando algo dispara una emoción negativa en tu vida y no sabes cuál ha sido el detonante, no lo puedes solucionar. Solo esperar a que desaparezca la causa hasta que decida volver a aparecer. Cruza los dedos para que tarde mucho en volver.
Ahora necesitas el trabajo, así que gana dinero con él, pero fija una fecha para irte. Ya descubrirás cómo y cuándo. No vale con un me gustaría porque no tiene compromiso. La fecha te obliga a ponerte las pilas.
2.- SE TU MEJOR VERSIÓN:
Si trabajas solo por dinero no puedes ser verdaderamente buena en eso y aunque lo consigas, dentro de ti no eres feliz porque estás desperdiciando tu vida. Trabajas en el sueño de otro. Dirige tu vida y seguramente te paga poco. No importa. Hazlo lo mejor que puedas, no por tu jefe, por ti misma. Saca partido a la situación. Conviértete en la mejor profesional posible y aprende. Toma responsabilidades. Es una gran forma de prepararte para cuando el negocio sea tuyo.
Antes era abogada y no me gustaba nada, pero hacer juicios me ha ayudado a hablar en público y a ser ágil respondiendo las dudas de la gente. En las conferencias se de lo que voy a hablar pero no sé qué me van a preguntar y es una gran ayuda mis tablas. Era responsable de que mi área de especialización generara ingresos y eso me ayuda a ser previsora y a planificar mi trabajo. No todo va a ser malo trabajando por cuenta ajena.
3.- PREPARATE PARA IRTE
Esto significa que necesitas un plan. Una buena forma de empezar es hacer una lista de todo lo que necesitas para irte. Tienes varias opciones:
1/ Trabaja por cuenta ajena y al mismo tiempo en tu negocio.
Es duro pero al mismo tiempo te da tranquilidad porque sabes que tienes cubiertos los gastos. Abandona el trabajo cuando tu negocio te permita ganar lo mismo que por cuenta ajena.
2/ Ahorra para dedicarte al negocio sin un trabajo durante al menos 2 años.
Añade en esa cantidad un apartado para inversión: gastos del negocio y formación. En este tiempo no te olvides de prepararte para lo que amas, sea tu nueva profesión o los conocimientos que necesitas sobre negocios.
Cómo materializar tu propósito de vida
Cuando empieces a crear tu negocio no se trata solo de que ames lo que haces, has de pensar como una empresaria. Si sabes lo que quieres pero te quedas bloqueada, la pregunta es ¿Qué te da miedo? ¿Qué te está frenando para conseguir dedicarte al trabajo que te apasiona? No busques la seguridad porque nada es seguro. Pide ayuda si lo necesitas, yo lo hice. Sola no lo habría conseguido o habría tardado infinitamente más.
Vives en un mundo en permanente cambio: VUCA: Volatil, Incierto, Complejo y Ambiguo. En estas circunstancias toca renovarse y formarse constantemente. Ya no es cosa solo de científicos. Te toca a ti, y no hay nada que puedas hacer para cambiarlo pero si hay mucho que puedes hacer para cambiarte.
Te toca invertir en ti: en tu capacidad, en tu responsabilidad en diseñar la vida que quieres, aprender y crecer. Cuando haces cosas que te gustan el tiempo se pasa volando: estás disfrutando. Olvídate de eso de que no se puede ganar dinero con lo que te gusta. Eso solo es cierto si lo que te gusta no aporta valor a los demás. Si te gusta rascarte la espalda difícilmente se va a convertir en una profesión rentable. Si te gusta el yoga, tienes público asegurado.
Es fundamental como ves la vida, como interpretas lo que te ocurre. No se trata de estar ciega a la realidad sino de que, partiendo de ella, responde a la siguiente pregunta: ¿Qué puedo hacer yo para solucionarlo? Recuerda que todos los problemas tienen solución y que solo dejas de tener obstáculos y retos en la vida cuando mueres. Surgen obstáculos cada tres meses, en mayor o menor medida a nivel personal y a nivel mundial cada 8 años hay una crisis. Prepárate aceptándolo y estarás en el grupo de las personas que lo solucionan antes.
Tu actitud es fundamental. Lo que cuenta es para que actúas. ¿Bebes agua para estar sana o para no enfermar? Porque no es lo mismo. Juega a ganar en lugar de jugar a no perder. ¿Entiendes el concepto? ¿Haces ejercicio para sentir energía, vitalidad y estar en forma o para no enfermar? Cuidado con tus pensamientos. Enfócate siempre en aquello que quieres conseguir.
Es importante distinguir entre deseo y compromiso: el deseo es un punto de partida pero en realidad no te lleva a ninguna parte. El compromiso supone aceptar que harás lo que sea necesario durante el tiempo que sea necesario para conseguir tu objetivo. Este compromiso funciona con independencia de las circunstancias y del estado de ánimo. Se trata de “Pagar el precio”, porque supone sacrificarte e invertir tiempo, energía y dinero.
No se trata de dejar tu trabajo y lanzarte a la aventura, sino de crear un plan que se ajuste a tu propósito de vida y a las claves de tu felicidad. La tuya y no la de tu familia, jefe, pareja o la de la sociedad. Cuidado con el miedo al rechazo porque te puede dejar bloqueada permanentemente. Empieza poco a poco y dedícate a él a diario. Tu sabes por qué lo quieres.
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