Contenidos
Seguro que más de una vez has tenido que hablar delante de un grupo, aunque no fuera muy numeroso y has tenido una sensación de agobio. Notabas que la voz te temblaba, que te ponías roja, sudores…Estabas muerta de miedo. Quizá te preguntabas, ¿Por qué me pasa esto si no es para tanto?
A lo mejor hasta se trataba de una conversación en tu grupo de amigos pero aún así, tenías miedo a exponer tu opinión. Es una situación muy frecuente, pero la mayoría de la gente se calla. Así, es fácil pensar que solo te pasa a tí o a unas pocas personas, pero es muy frecuente.
¿Quieres saber por qué te da miedo exponerte ante los demás?
Lo que sucede es que temes su reacción. La mayoría de la gente juzga a los demás, porque es a lo que está acostumbrada: a emitir una opinión sobre otros y a que los demás opinen. Muchas veces esa opinión no es muy agradable de escuchar. A veces tienen razón y otras, sólo envidia. La cuestión es que temes un juicio negativo porque lo interpretas como un rechazo.
Esto no es así. No eres tus pensamientos y por extensión no eres tus palabras o tus opiniones, por eso cuando la gente no está de acuerdo contigo no implica que te debas sentir ofendida. Pero entiendo que sea difícil de entender y más de aplicar. Cuando tu autoestima está baja sientes que necesitas el apoyo externo para sentirte bien, sus elogios y su reconocimiento. Pero esto es sólo una cárcel en la que te has metido voluntariamente.

Como te digo no eres tus pensamientos y cuando alguien no está de acuerdo contigo no te está atacando y por eso no necesitas ponerte a la defensiva. Si quieres un truco, piensa en cuántas veces has dicho que algo no te gustaba y, con el tiempo, has cambiado de idea. ¿Cúando tenías razón, antes o ahora? La respuesta es en ambos casos. Porque tu decisión era la mejor en esa situación. Si ahora la has cambiado es quizá porque te has dado cuenta de algo que entonces no sabías o porque tus circunstancias han cambiado.
¿Cúal es el origen de tu miedo a exponerte ante los demás?
El origen de todo está en tu infancia. Siempre está ahí. En algún caso con una forma concreta de humillación pública, como por ejemplo, si un profesor te sacó a la pizarra un día y en lugar de ayudarte en tu exposción te ridiculizó. Pero la situación de base es una desvalorización. Un caso de autoestima baja.
A lo mejor de pequeña te repetían que te callaras, o que eras tonta. Cuando eres una persona sensible y oyes sin cesar cosas como éstas, al final desistes de participar. Quizá no se producen situaciones concretas de desprecio relacionadas con hablar en público. A veces basta que oigas que no vales para nada. Cuando creces con esa sensación de poca valía, es normal no querer participar, intentar pasar desapercibida para que no se den cuenta los demás de lo poco valiosa que eres (o eso crees tú).
¿Cúales son las consecuencias del miedo a exponerse ante los demás?
Puede tener consecuencias graves ya no eres capaz de dar tu opinión:
1.- En el ámbito familiar, no sentirás que eres importante porque las cosas no se hacen a tu gusto, porque no importas.
2.- En la faceta personal, no consigues lo que quieres en tu vida porque piensas que no lo mereces.
3.- En el plano profesional, no puedes comunicar aquello que te hace especial y que te permitiría ascender y llegar a tener el trabajo que deseas.
4.- A nivel social, no terminas de crear relaciones profundas porque la gente nunca llega a saber quién eres y todo lo que les puedes aportar.
¿Cúal es la solución al miedo a exponerse ante los demás?
Enfrentarse a él. Sencillo. Pero cuando se trata de aplicarlo…Bueno necesitas valor para enfrentarte a hacer cosas que te dan miedo y sólo tendrás valor si sientes que eres valiosa. Trabaja tu autoestima. Porque necesitas herramientas y, sobre todo, una toma de conciencia, para poder conseguir resultados. Albert Einstein decía que, no se puede solucionar un problema con la misma forma de pensar que teníamos cuando lo creamos.
Si quieres aumentar tu autoestima desde ahora puedes empezar a hacer cosas para tí. Cosas que te gusten, en lugar de relegarte al último puesto alegando falta de tiempo o que otros te necesitan y al final del día no has podido dedicarte a tí. Empieza pensando que te gusta y hazlo. En seguida notarás que estás mejor. Pero lo que de verdad te va a hacer sentirte bien de forma contínua es aumentar tu autoestima con un sistema 360.
Aprende todas las herramientas que necesitas para ser independiente y darte cuenta, en cada momento, de lo que te ocurre. Te invito a visites mi web y descubras las 3 consecuencias de la baja autoestima más frecuentes entre las mujeres y las 3 soluciones:
Deja una respuesta