¿Cuántas veces haces cosas o te mantienes cerca de personas que no son lo que quieres, sólo por miedo a quedarte sola? Esto es más frecuente de lo que piensas. Utilizas excusas de todo tipo: es que soy muy mayor, es que dónde voy a encontrar a otra persona así, es que no quiero dejar a mi niña sin padre…
Las excusas que te dices en realidad, no son ciertas. Lo que sucede es que no te quieres lo suficiente. Tienes la autoestima baja. Has aprendido a dejarte en el último lugar y aceptas que la gente no te trate bien. Lo que te da miedo no es estar sola, sino pensar que te vas a quedar sola. Pero no es verdad. Eres especial, lo que sucede es que estás tan acostumbrada a callarte y quedar en un segundo plano para que la gente no se ofenda, que no recuerdas lo valiosa que eres.
Tienes la autoestima baja. De lo contrario, serías capaz de pensar que eres muy buena y te van a contratar, de igual la edad que tengas. Si te quieres, no toleras que tu pareja te falte al respeto de ninguna manera, porque sabes que te mereces algo mejor. Cuando estas harta de estar harta de soportar una relación de pareja en la que no eres feliz, te das cuenta de que tu hija se merece un ejemplo y que te alejes de su padre le enseña que, cuando las parejas no son felices, es mejor que se separen. Lo contrario es enseñarle a aguantar lo inaguantable y que aprenda que ser infeliz en pareja es lo normal.
Miedo a la soledad
Cuando tienes miedo a quedarte sola, eres capaz de hacer barbaridades. Aguantar insultos, golpes, verbales o físicos. Aceptas que te desprecien. Es increíble cómo hay personas que viven en pareja y hacen solo lo suyo. Como si tu no existieras, pero ay, cuando haces falta te exigen que te esfuerces porque <<yo solo no puedo>>. Es cierto que hay muchas veces en que es mejor tener paz que razón, pero necesitas límites.
Si te acostumbras a ceder siempre porque haya paz, no te das cuenta, pero estás enseñando a los que te rodean que pueden hacer lo que quieran contigo. Total, nunca te quejas, prefieres mantener una situación de armonía. La cuestión es que hay otra forma de tener paz y es rodeándote de personas que te quieren, te respetan y te entienden. ¿Cuántas veces te has dado cuenta de que cuando estas en la calle estas genial y al volver a casa tienes ganas de llorar?
Piénsalo porque es una situación muy grave. Abrir el frigorífico y no encontrar nada de lo que necesitas para hacer la comida, pero lo suyo si lo ha comprado. No te ayuda, te exige, te desprecia en tus esfuerzos…Todo esto tiene un significado muy importante:

No existes. No te quiere, porque no te cuida. No eres importante. Acéptalo.
Entiendo que necesitas equilibrio en tu vida, pero esto…¿es vida? Sinceramente no. Tranquila, sé que no es nada sencillo dar el paso, pero hay que darlo. Tu te callas, pero eso no significa que lo que sucede no te importe. Te duele y te quita energía, cada día estás más triste. Es un monstruo que tu sola has creado con tu actitud. Entiende que te digo esto no para que te sientas mal, sino porque si tienes el poder de crearlo tienes el poder de rehacerlo y cambiar las cosas.
¿Cómo superar el miedo a la soledad?
Quizá estás pensando que hace tiempo que quieres poner remedio a la situación pero que si haces algo, no vas a poder sola con todo. Te recuerdo que llevas pudiendo sola con todo una eternidad. Desde que tienes uso de razón, en realidad. Decide que quieres en tu vida y ve a por ello. Olvídate del resultado, solo haz todo lo necesario para conseguirlo y las piezas encajaran solas.
Si haces lo que tienes que hacer durante el tiempo necesario las cosas suceden. El éxito es democrático, eso significa que también está disponible para ti. Te propongo un ejercicio:
Escribe en un papel todos los casos en los que creías que las cosas no saldrían bien y al final salieron.
Te parecerá una tontería pero tu cerebro intenta protegerte por eso tienes miedo. Intenta evitar que hagas cosas que te hagan daño. Pero en tu cerebro hay más información, precisamente la que te puede ayudar a dar el salto. Necesitas sentarte y pensar. También tienes que leer esa lista para poder entrar en contacto con tu fuerza y tu valor, que es el que te va a permitir avanzar y acercarte a tus resultados.
Otra cosa fundamental es que des cabida a nuevas personas. Deja que la gente te conozca porque cuando tu energía cambia, los que te rodean también. Empieza a hacer cosas que signifiquen, claramente, que te quieres y atraerás a otras personas geniales. Si ves que es demasiado y que sola no puedes, busca a alguien que te ayude. Un profesional que te entienda, te acompañe y te ayude a llegar a tus objetivos antes y con más tranquilidad.
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