Contenidos
Seguramente has aprendido que seguir los estereotipos es una buena forma de agradar a la mayoría. Es algo que has hecho desde que tienes uso de razón, pero ahora te das cuenta de que no siempre es lo más acertado ni mucho menos el camino que hay que seguir para conseguir clientes o hacer que éstos, te valoren más. Acabas de lanzarte al mundo del emprendimiento, por eso antes, aunque te dabas cuenta de ello, no era tan importante. Ahora que has dejado tu trabajo por cuenta ajena y eres tu propia jefa, la cosa ha cambiado.
Esta nueva postura es el resultado de tu evolución desde que empezaste tu andadura como emprendedora. Llevas poco tiempo en esto pero ya te has dado cuenta de tu error, enhorabuena. Eres ingeniera, una profesión que la mayoría de la sociedad relaciona con los hombres, por eso comenzaste mostrando tu empresa como un “equipo de ingenieros” (si, en masculino). En realidad, detrás de ese equipo estás tú, una mujer. Querías conseguir clientes y a pesar de que, quienes tienen más experiencia que tú te decían que mostraras tu cara, porque la gente compra emocionalmente y un logo no es lo mismo que una persona, te negabas.
Al principio, pensabas que eso daría más confianza a tus posibles clientes, y vendería una imagen de profesionalidad y seriedad que no lograría si mostraba que era una ingeniera… A eso se le llama autoestima baja, porque piensas que no eres lo suficientemente valiosa, por ti misma, como para convencer a los demás de que puedes hacer un buen trabajo. Es un comportamiento aprendido, la buena noticia, es que puedes desaprender.

La falta de autoestima te lleva a intentar agradar a todos
Ahora te sorprendes y hasta te avergüenzas, te das cuenta de que, en realidad, no pensabas que por ser mujer fueras menos valiosa, es que tu, no creías en ti. Eres una mujer que ha estudiado, trabajado y luchado por demostrar su valía tantos años al lado de hombres. Has visto cómo se les elegía a ellos antes que a ti en los trabajos, y se les valoraba más que a ti. Pensabas que se trataba de que la sociedad los valora más a ellos por ser hombres. Hoy has despertado, te has dado cuenta de que, eras tú la que se limitaba. La que se auto saboteaba.
La autoestima baja tiene ese efecto. Te convences de que no vas a ser elegida. Tu mente inventa un montón de justificaciones y cuando ocurre piensas: <<Ajá, yo tenía razón, el mundo es injusto>>. Es la profecía que se auto cumple. Ahora te sientes tonta por no haber confiado en ti. Ahora ves que consigues clientes tú sola porque eres una gran profesional. Pero, espera. Sigue siendo un mundo de hombres, ¿qué ha cambiado?
El mundo sigue siendo el mismo, es tu enfoque, el que, ahora, es diferente. Enhorabuena, acabas de entrar en el negocio. Justo ahora es cuando puedes conseguir clientes. Antes no los conseguías. Te decías que el motivo por el que no conseguías más clientes era por ser mujer, en un mundo de hombres. No es cierto. No los conseguías porque te bloqueabas a ti misma. Eras tu peor enemigo. Afortunadamente eso es cosa del pasado. Estas líneas son la experiencia de una de mis clientas que me ha autorizado a contarte su enfoque y los resultados que tenía para que puedas aprender a través de su vivencia.
Cuando aumentas tu autoestima, aumentan tus clientes
Sé que simplemente creías que tenías razón, que te merecerías el puesto menos que ellos, o que eras menos capaz por ser mujer. Simplemente asumías que ellos eran más ingenieros que tú. Estabas tan convencida que hasta te planteaste dejar la profesión y dedicarte varios años a la enseñanza (campo que te apasiona, y no piensas abandonar) por pensar que la ingeniería no era lo tuyo. Resulta que sí, que solo cambiar la forma de pensar puedes obtener distintos resultados. Ya sabes lo que decía antes:
<<Es absurdo querer obtener resultados distintos haciendo lo mismo>>.

De un tiempo para acá, desde que te mueves por grupos de emprendedores te has dando cuenta del poder y el empuje que tienen las mujeres emprendedoras hoy en día. Ahora sabes hay miles de mujeres que luchan por hacerse valorar, que muchas están alcanzando un nivel profesional muy elevado, y no importa ni la competencia ni que sea un campo profesional que la sociedad haya considerado masculino. Ahora ves mujeres en todos los ámbitos profesionales: marketing, fotografía, finanzas, administración, tecnología, inversiones, psicología, agentes, mujeres que abren las puertas de un nuevo negocio cada día, y como tú, mujeres ingenieras.
Ahora que has salido de la cueva, das las gracias a estos grupos que muestran a diario esta realidad que desconocías, te sientes orgullosa de quién eres, de lo que has conseguido y eres capaz de mostrar al mundo tu profesión y tu empresa, sin esconderte en estereotipos por pensar que gustaré más así a la mayoría. Una de las bases para mejorar la autoestima es rodearte de la gente adecuada. De personas con las que sea fácil decir quién eres y lo que quieres conseguir. Tener el apoyo y la comprensión de otras personas es un punto fundamental para aumentar la autoestima.
Estrategias para mejorar tu autoestima como emprendedora
Lo que vas a conseguir si estás bien rodeada es atreverte a intentar más cosas. Tus logros te van a reforzar. Henry Ford decía:<< Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto>>. Esto supone que ese apoyo te va a ayudar a triunfar, porque te van a animar a ir por tus sueños e, incluso, te van a ayudar. Pequeños pasos que se unen para dar un cambio a tu vida. Es gratis, solo has de elegir a nuevas personas con las que relacionarte. Las redes sociales te van a ayudar. Queda con personas de tu ciudad con las que conectas y construye una nueva realidad mejorada.
Escucha podcast, acude a conferencias, lee libros…descubrirás que no estás sola. No eres la única a la que le ha pasado. Lo que vives en tu infancia, por duro que sea, se convierte en tu mente en algo normal. Por eso te invito a que salgas de la caja. Investiga. Escucha historias. Seguro que las personas hablan con normalidad de cosas, que para nada son normales. Da ese paso y deja de pensar que eres pequeña por estar en un mundo de hombres. Solo es una forma de pensar, y ya has visto, que no es la única.
No te interesa esa “mayoría” que piensa que un ingeniero será más profesional y hará mejor el trabajo que una ingeniera. Espera, esa eras tú. Ahora que tu autoestima ha mejorado, eres consciente de que te mereces lo mejor y en ese campo entra tener el trabajo que elijas, ser la profesional que quieras y si alguien no te contrata por ser mujer, simplemente no es tu cliente.
Corre, entra en tu web y cambia el apartado Sobre Nosotros. Ahora es sobre ti, si, tu sola y una mujer porque ahora estas orgullosa de ser quién eres y de dónde has llegado y vas a poner tu foto, para que todos sepan quién está detrás de esa empresa, tu, una mujer que se quiere y que está dispuesta a dejarse la piel para que sus clientes tengan el mejor servicio.
Deja una respuesta