Estás acostumbrada a vivir con miedo. Es así desde que tienes uso de razón. Pero no naciste asustada. Naciste valiente e independiente, con ganas de aprender y de probar. En algún momento del camino empezaste a dudar de tí. Esa sensación de desconfianza e inseguridad en tí misma se apoderó de ti y ahora, no sabes qué hacer para volver a ser tú.
¿Suspiras cuando ves en televisión la vida que te gustaría tener? Un trabajo interesante, una bonita casa, viajes, tiempo libre… ¡Despierta! Todo eso también es para ti. Sólo tienes que ir a buscarlo. Sé que estarás pensando que es muy fácil decirlo pero no tanto hacerlo. Pero no te hablo de una fantasía. Yo era así hace unos años. Miraba lo que quería y pensaba que era para los demás pero no para mí.
Entonces decidí que me prepararía mentalmente para conseguir la vida que deseaba y ahora lo estoy haciendo. Dejé mi trabajo fijo por cuenta ajena, empecé mi propio negocio, decido lo que me apetece hacer en cada momento. Por ejemplo, decido mi horario y mis días libres. Viajo en la fecha que me apetece sin necesidad de aprobación de nadie. Ahora yo decido.

Cuando te armas de valor para atreverte y dar el paso te acostumbras a hacer las cosas a tu manera y después ya no te imaginas cómo era posible vivir de otra forma. Atrapada en tu trabajo, aguantando formas de trabajar totalmente improductivas, encerrada en un despacho haciendo tareas para las que sólo hacía falta un ordenador y una conexión a internet.
Si me conocieras, te darías cuenta de que soy como tú, no hay superpoderes ni una fortuna detrás que me permita hacer lo que quiera. Solo tengo una visión de la vida que merezco y hago lo que hace falta para conseguirlo. Me leo y no me creo que hace unos años estuviera tan asustada que tuviera ataques de ansiedad, pero así era. Ahora siguen ocurriendo cosas inesperadas pero he aprendido a aceptar lo que me ocurre y sacarle todo el partido posible.
Sólo quiero que sepas que no estas sola, que lo que te ocurre es normal pero que, si te lo propones, tu puedes ser la siguiente en decidir cómo quiere vivir su vida. Deja de suspirar y toma acción. Sólo tienes que darte cuenta de que te mereces lo mejor y salir a buscarlo. Y no tienes que hacerlo sola, puedes contar conmigo.
Si quieres más información, suscríbite y te mando un video con 3 efectos de la baja autoestima y 3 herramientas:
Deja una respuesta