
¿Sientes angustia? ¿Ansiedad? ¿Insomnio? ¿Depresión? Pues no eres la única. A todos en mayor o menor medida nos está afectando la situación. La facultad de Psicología de la Complutense y de la Universidad de East Anglia, en Inglaterra, están realizando estudios para determinar las consecuencias psicológicas del confinamiento. Los primeros resultados indican que la mayoría de las personas está en modo alerta y siente angustia y ansiedad.
La angustia supone que tienes miedo por la situación que vives y que no puedes defenderte, porque no sabes cómo hacerlo. La ansiedad, en cambio, supone que te proyectas al futuro y piensas que serás incapaz de hacer lo necesario para el reto que te has planteado. Pero el confinamiento tiene más consecuencias, aunque estas se dan con menos frecuencia: problemas para dormir y depresión. Esto se debe a la situación de estrés tan fuerte a la que estás sometida.
Lo normal será que dejes de experimentar estos síntomas cuando acabe la situación, aunque quizá te lleve un tiempo. Pero hay personas que lo están llevando mejor, incluso bien. ¿Por qué? ¿Por qué los demás estudian y avanzan y yo me quedo atrás, sintiéndome como un trapo viejo? Lo primero es que no hay que compararse porque, aunque la situación externa es la misma, la personal varía. Hay personas que están preparadas para una situación de incertidumbre.
CONTROLAR LA INCERTIDUMBRE TE PERMITE AVANZAR Y MANTENER LA CALMA
Estamos en una situación de crisis. Esto supone que la vida te ha sacado de tu zona de confort de una patada. Estás fuera. La pregunta ahora es: ¿Qué vas a hacer? Porque una situación es como una moneda: tiene dos caras. La cara está representada por el peligro y la cruz por la oportunidad que esconde. Por eso, como te decía en el párrafo anterior, hay personas que avanzan, porque se enfocan en la oportunidad que esta situación inesperada les ha traído.
El coronavirus y el confinamiento te pueden servir para ver una nueva realidad. Esa que está fuera de la vida que habías creado. No te atrevías a salir pero ahora, estás fuera. Piensa, ¿Qué hay para mí? Sé que no estás acostumbrada a pensar en lo que tú quieres. La sociedad llama a la persona que busca su felicidad egoísta. Pero ahora estás en casa y no hay nadie que esté mirando.
Hay muchas posibilidades y oportunidades dependiendo de dónde estés y que quieras conseguir:
1.- Puedes aprender a gestionar tu situación financiera: lo que te permite reducir los gastos y buscar formas de generar ingresos.
2.- Puedes sacar al mercado versiones diferentes de tus servicios que antes no te atrevías.
3.- Puedes enfocarte en tu cuerpo y hacer rutinas fáciles en casa para empezar a moverte y aprender a comer mejor.
Son solo algunas de las opciones que hay. Elige la tuya, sea una de estas u otra diferente. La realidad es que tienes tiempo y hay recursos gratuitos online para hacer estas tres cosas que te propongo. ¿En qué te gustaría que mejorara tu vida? Olvídate por el momento de que te sientes fatal y estas de los nervios. Si lo tuvieras todo a tu favor, ¿Qué querrías para ti? Ese es el punto de partida para pensar en las oportunidades que la situación te ofrece.
¿Y SI EN LUGAR DE ESTAR CONFINADA PIENSAS QUE TIENES UN TIEMPO PARA TI?
Siempre te quejas de que no tienes tiempo, pero ahora eso ha cambiado. Es solo que estás enfocada en lo que has perdido y no en lo que has ganado. Hay un libro muy interesante de Stephen Covey que se llama “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” en el que descubrí el Círculo de influencia y el de preocupación. Es un libro muy interesante, pero si vas a empezar con la lectura de desarrollo personal, no te lo recomiendo, porque es muy denso. Ya tendrás tiempo más adelante.
El Círculo de influencia y el de preocupación se refieren a que hay cosas que están fuera de nuestro control, como el coronavirus y el confinamiento, pero después hay cosas en las que si podemos hacer algo: tus pensamientos, reacciones, actitudes y creencias. Es el famoso proverbio chino que dice:
“Si un problema tiene solución, no hace falta preocuparse. Si no tiene solución, preocuparse no sirve de nada.”
Enfócate en lo que tiene de bueno la situación, sé que es difícil pero si lo haces tienes una serie de beneficios:
1.- SERENIDAD:
Reduces el estrés al que estás sometida. Solo por esto ya merece la pena. Sentirte bien contigo misma cuando no puedes evadirte fuera de casa es un 10/10.
2.- CREATIVIDAD:
Eres capaz de pensar con más claridad. Eso te da la oportunidad de ser más creativa y descubrir cosas que ya estaban ahí, pero de las que no te habías dado cuenta.
3.- RESULTADOS:
Puedes dar pequeños pasos para acercarte a tu objetivo. Pasos de bebé, tan pequeños, que sea más fácil hacerlo que inventar una excusa. Esto evita que te abrumes.
¿CÓMO CONSIGO GESTIONAR LA INCERTIDUMBRE?
Hay tres pasos fundamentales para recuperar el control de tu vida a pesar de la situación que estás viviendo. Tiene que ver con lo que te he comentado antes: tus pensamientos, reacciones, actitudes y creencias. Hay un camino claro en la consecución de los resultados y es el siguiente: PENSAMIENTO-EMOCIÓN-ACCIÓN-RESULTADO
PASO 1.- LA ACEPTACIÓN:
Lo primero que necesitas es aceptar la situación, no resignarte a ella. La resignación te hace bajar los brazos y esperar a que todo termine. Aceptar significa que entiendes que cada cierto tiempo ocurren cosas imprevistas y que no tienes nada que decir al respecto pero si mucho en cómo lo vas a llevar. No vives en una realidad paralela en la que los problemas no existen. Eres consciente pero decides enfocarte en otra cosa. ¿Qué puedes hacer ahora mismo con lo que tienes? Ese es tu foco. Recuerda que no estás sola. Hay muchas opciones para complementar lo que necesites en internet y tienes amigos y familia que pueden ayudarte.
PASO 2.- FIJAR UN OBJETIVO Y DISEÑAR UN PLAN:
Quizá no estás en tu momento de hacer algo grande. A lo mejor necesitas solo tener calma y ser consciente de lo que ocurre sin que te vengas abajo. No importa lo que elijas, fija un objetivo y busca un plan alternativo. ¿Cómo se hace un plan? Es muy fácil. Un plan solo es una lista en la que incluyes ese objetivo (te recomiendo algo sencillo si no sueles hacer planificaciones para no abrumarte) y las cosas que vas a necesitar para conseguirlo. Después decides por dónde empezar y das ese primer pequeño paso. Así se vence el agobio, sabiendo dónde vas y con pasos muy pequeños
PASO 3.- RECUPERA O CREA HÁBITOS:
¿Qué hábitos tenías que te hacían sentir bien y has dejado de lado? Recupéralos. Te parecerá una tontería pero tener una guía automática de actuación te proporciona seguridad. Vuelve a leer, a hacer ejercicio, a charlar con tus amigos, a cocinar, a darte baños de espuma…Da igual cual sea tu rutina de bienestar, lo importante es que la recuperes. Pero si no tenía rutina de bienestar, ¿Qué hago? Crearla. ¿Qué quieres para ti? Recuerda, nadie te mira. No te van a juzgar y por eso puedes hacer lo que quieras. ¿Qué es? Empieza como te he dicho antes poco a poco, para no abrumarte.
¿CONOCES A CHRIS GARDNER?
Es un millonario americano, pero su historia no empezó así, sino en la indigencia, literalmente. Si te hablo de “En busca de la felicidad”, una película protagonizada por Will Smith y su hijo Jaden, ¿Te va sonando más? Estoy segura de que tu situación actual es difícil, te comprendo. En realidad, lo está siendo para casi todos, aunque sea de diferente forma. Pero Chris Gardner es un ejemplo de todo lo que te he contado en este artículo. Su vida no era la que él quería, todo a su alrededor iba de mal en peor, pero eligió la felicidad.
¿Cómo lo hizo? Exactamente como te he contado aquí: decidió que sería corredor de bolsa (objetivo), después obvió todas las dificultades que se encontró en su camino (aceptación) y estudió y trabajo muy duro (plan). A pesar de que apenas tenía tiempo con tanto trabajo y buscando la manera de sobrevivir siempre encontraba un rato para reír o jugar con su hijo (hábito de bienestar).
La única diferencia entre él y las personas que no consiguen lo que quieren es que nunca se rindió. Si no has visto la película te la recomiendo y te diré que tuvo muchos momentos duros en los que lo fácil hubiera sido rendirse. La cuestión es que si lo hacía perdía su oportunidad (¿Has pensado ya cuál es la tuya?). Por eso decidió seguir y por eso paso de indigente a millonario. No fue nada fácil pero conseguir tus metas no tiene precio. Además le dio un ejemplo a su hijo de cómo funciona el mundo.
Cuando pienso que las cosas no van como quiero o que no puedo más, veo de nuevo esa película. Es pura inspiración.
RECOMENDACIONES FINALES
1.- Si te agobias, descansa. Desconecta con una serie de tv, un poco de música o de deporte. A mí me sirven las tres. Cuando estoy muy cansada y me duele la cabeza suelo tumbarme en el sofá para evadirme un poco. Cuando me levanto pongo algo de música con energía para despertarme y tener otra actitud. Cuando tengo un mal día, después de hacer deporte me siento mucho mejor. Se liberan hormonas que te hacen sentirte genial. Si aún no estás en condiciones mentales de hacer deporte, baila tu canción favorita.
2.- Relajación. Música con o sin una voz que te guíe. Dedícate 10 minutos con los ojos cerrados. Enfócate solo en la respiración. Si no te funciona porque los pensamientos pueden contigo prueba con otro ejercicio. Cuenta 5 cosas que ves a tu alrededor, luego 5 que oyes y después 5 que sientes, como la ropa. El ejercicio consiste en ir del 5 al 1. Al estar contando cosas es más difícil que los pensamientos te dominen.
3.- Busca personas que te aporten. Si tus amigos están igual que tú, mira vídeos en youtube de personas a las que quieres parecerte. El contexto lo es todo. Si te quejas y la gente a tu alrededor aplaude tu actitud y la alienta con sus propias quejas no podrás salir de ahí. Por eso busca a personas que estén donde tú quieras estar y aprende de ellas. Escúchalas y empezarás a cambiar tu actitud.
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