
Seguro que tu también lo has pensado. Todo iba de maravilla, justo como querías y de repente, lo que solo habías visto en las películas ocurre en la vida real. Y te encuentras durante un mes o quizá más, sin poder salir de casa, más que una vez a la semana para hacer la compra. Adiós a tu vida social y en familia, adiós a tu negocio, clientes…Adiós a la vida como la conocías. Lo primero que haces es negarlo, esto no está pasando, puedo ir a la calle. Te lleva un tiempo asimilar que no, que es peligroso y lo mejor es quedarte en casa. Después te enfadas y dices: <<Joder, con lo bien que iba todo>>.
Date tiempo para aceptar la situación, es normal lo que sientes, pero no permitas que se adueñe de ti. Estás llena de recursos, de ideas, de entusiasmo y valor. Puedes perder todo esto temporalmente, permítetelo, es humano, pero ponle fecha de caducidad. Después de unos días de bajón, que dependerán de tu situación concreta, decide salir adelante. Hazlo con tus pensamientos, porque de ahí salen los resultados. Si piensas en todo lo que has perdido te invade la tristeza o la rabia, esas emociones no te ayudan.
Apóyate en los que te quieren. No te engañes, que estés en casa no quiere decir que te hayas quedado sola, ni siquiera si estás rodeada de quien no deberías. Los que te quieren están pensando en ti y están deseando ayudarte. Si hay una solución para salir de una crisis esa es el trabajo en equipo y me da igual que seas una empresaria individual. Tienes a otras personas que te entienden y te van a dar su mano. Nunca lo olvides, no estás sola, ni siquiera aislada.
Cómo tus pensamientos construyen tu éxito
Puede que pienses que te quieres mucho y que te mereces lo mejor pero eso, puede ser más un deseo que un pensamiento, cuando tus acciones van en contra de lo que dices que quieres. Tus pensamientos marcan tus acciones y como te he dicho antes depende de cómo pienses generas una u otra emoción. Si piensas <<Después de esto no voy a tener ningún cliente>>, ¿Qué crees que va a ocurrir? Pues que no tendrás ninguno y no me refiero a la famosa Ley de la Atracción, sino a que tu estado emocional te va a llevar a bajar los brazos y a no pensar en soluciones ni hacer lo que te podría sacar del apuro.
Este es el camino:
Pensamientos generan emociones, estas determinan las acciones y por último las acciones son las que marcan los resultados que obtienes.
Si te quedas bloqueada por el miedo directamente no haces nada, con lo que la situación no va a mejorar. No digo que sea fácil, digo que es el camino. Si no puedes sola, pide ayuda. En estos momentos hay gente quejándose, otros estudiando para mejorar y algunos, los que pueden, siguen trabajando online. No digas <<Me estoy viniendo abajo>>. Solo hazte esta pregunta, ¿Cómo puedo solucionarlo? Tardarás en encontrar la respuesta pero la cuestión es que el tiempo va a pasar tanto si piensas como si te quedas estancada.
Si tu negocio es online vuélvete creativa y piensa: ¿Cómo puedo ofrecer más valor? ¿Cómo puedo hacer más fácil la vida de mis clientes? Ahí es donde se encuentran las soluciones, pero pensando qué mala suerte tengo que antes todo iba bien, solo vas a atraer a tu vida más de lo mismo. Quizá te estás preguntando cómo es posible que eso sea así cuando tu siempre has querido cosas que no has conseguido. La clave es que consigues aquello en lo que piensas, aunque sea inconscientemente, no lo que deseas. Muchas personas dicen que merecen lo mejor pero con su comportamiento demuestran todo lo contrario.
Aquello en lo que te enfocas se expande
Si dices que te quieres mucho pero te maltratas, no te extrañe que no consigas lo que quieres y que la gente se aproveche de ti. ¿Qué es maltratarse? Comer fatal, no hacer ejercicio, hacer lo que quieren los demás lo primero y quedarte sin tiempo para ti, soportar a un jefe insoportable, o a una pareja insoportable…Cuando haces todas estas cosas tienes un montón de excusas para justificarte seguir donde estás:
1.- Comer fatal: Es que estoy muy estresada y no tengo tiempo de cocinar.
2.- No hacer ejercicio: Es que estoy muy cansada y no tengo tiempo de ir al gimnasio.
3.- Soportar a un jefe insoportable: Es que necesito el dinero, es que quién me iba a contratar.
4.- Soportar a una pareja insoportable: Es que no tiene donde ir o no quiero que mis hijos se críen sin su padre.
Ahora que tienes tiempo para pensar, repasa tu vida: ¿Qué sobra?¿Qué has hecho bien? Tira todo lo que esté roto, no uses, este viejo o no te sirva, pero no te limites a objetos. Tira ideas, creencias y si es necesario, deshazte de personas. Quizá has pasado el tiempo no coincidiendo con tu pareja en casa y ahora te ves obligada a vivir con él y no lo soportas. Quizá tu jefe desprecia de tal manera tu salud y la de tu familia que te obliga a ir a trabajar bajo amenaza de despido…
Haz algo. ¿De verdad te compensa esa vida? Piensa, ¿Cómo puedo solucionarlo? Si decides dejar las cosas como están, bien, es tu decisión y la respeto, quizá no es tu momento. Pero piensa hasta dónde vas a ser capaz de soportar tu situación actual. No me refiero a la pandemia sino a la que tus has creado: aceptando ese trabajo o esa pareja. Porque eso, lo has decidido tu y seguir ahí a pesar de todo, también lo has decidido tu. Se responsable, que no culpable. La responsabilidad es la capacidad de respuesta. Responde. Si haces algo para sacar la basura fuera estarás demostrando que realmente te quieres. Si no haces nada, ¿Cómo esperas que los demás te quieran si tu no te quieres a ti?
Esta era yo hace unos años. Se de lo que hablo. Mi yo actual saca de su vida a cada persona que le hace daño y se deshace de cada proyecto que demuestra que no funciona. Se lo duro que es dar el paso y que, aunque sea lo mejor para una, se pasa mal. Pero un día decidí que me merecía lo mejor y ahora esa es mi vara de medir. A veces retrocedo un poco y cuando me doy cuenta vuelvo al camino, así que te comprendo. Pero también se que se puede, en uno o en otro momento, se puede. Cuenta conmigo.
Deja una respuesta