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¿Quieres dedicarte a otra cosa, pero no sabes cómo superar el miedo a dejar tu trabajo? El 80% de las personas no está a gusto en su actual trabajo. Algunas incluso, padecen ansiedad, otras no llegan a ese extremo pero son profundamente infelices. Desean hacer otra cosa con su vida pero el miedo las paraliza. ¿A ti también te ocurre? No estás sola. Es algo muy común porque nos educan de una manera que provoca tener miedo a equivocarse y buscar, desesperadamente, la aprobación de los demás.
Bronnie Ware trabajó durante muchos años en cuidados paliativos. Con su experiencia escribió el libro “Los 5 grandes arrepentimientos de los moribundos”. ¿Adivinas cuál está en el número uno? La mayoría de los enfermos terminales desearían haber sido valientes para vivir la vida que querían. Pero, ¿Qué hacemos la mayoría? Vivir la vida que otros esperan de nosotros.
¿Quieres saber si eres una de estas personas? Basta con que pienses cómo te sientes el lunes por la mañana. Si te levantas feliz y llena de motivación, aunque estés cansada, es que tienes el trabajo de tus sueños. Si te levantas amargada y pensando que odias los lunes y estás deseando que llegue el fin de semana, tienes todas las papeletas para arrepentirte cuando sea demasiado tarde.
Según avanza la semana piensas: “Un día más”. La realidad es muy distinta porque lo cierto es que “Te queda un día menos”. Además quizá disfrutas del sábado, pero el domingo…Ese día ya estás estresada porque al día siguiente tienes que ir a trabajar. Si te vas de vacaciones, al volver al trabajo quieres llorar. Es insoportable para ti, te genera ansiedad.
Con esta situación estás irritable, incluso cuando no estás trabajando, porque no eres capaz de desconectar. Quieres tomar decisiones pero te agobias enseguida y te bloqueas. Te sientes fatal y no sabes cómo gestionar tus emociones. De dormir bien ya ni hablemos. Eres incapaz de controlarte y devoras la comida, incluso, sin hambre. La báscula no miente.
¿Es posible superar el Miedo a Dejar tu trabajo?
Partiendo de la base de que ningún trabajo es perfecto, todos tenemos algo que nos hace vibrar. Una pasión que nos motiva y nos llena de energía. Solo de pensar en ello, se te cambia la cara, eres feliz. Quizá está escondido bajo capas de “tengo que” hacer lo que dicen mis padres o mi pareja o seguir con la carrera que estudié.
Cuando te planteas que vas a ir a por ello empiezan los “es que”:
1.- Es que no tengo dinero.
2.- Es que no tengo tiempo.
3.- Es que no sé por dónde empezar.
En todos los casos se trata de excusas, porque otras personas antes que tú, lo han hecho, y déjame que te diga que no son mejores. No son ricas, no tienen contactos, ni conocimientos específicos, por ejemplo, de cómo se monta un negocio. Dejan las excusas a un lado. Nadie dice que vaya a ser fácil conseguirlo, pero sí es posible. Yo lo hice.
Para superar el miedo a dejar tu trabajo, hay que actuar. Las personas que lo consiguen no hacen magia, solo se ponen en marcha. Buscan la forma de encontrar dinero o hacerlo sin él. Sacan tiempo de donde pueden porque su sueño es más importante que las cosas que dejan de hacer. Si no saben por dónde empezar, simplemente, preguntan, investigan, aprenden.
Para dejar atrás las excusas es importante que cambies los “es que” por la siguiente pregunta: ¿Qué puedo hacer yo para…? Como te he dicho antes, quienes tienen el trabajo de sus sueños no son mejores que tú, solo tienen una mentalidad diferente. Una actitud que les lleva a perseverar a pesar de las dificultades porque su objetivo vale la pena.
¿Cómo te va a cambiar la vida si consigues superar el Miedo a Dejar tu Trabajo?
Pasar de amargada a emocionada te proporciona:
1.- Una vida con sentido: Tienes algo que aportar al mundo, algo de lo que sentirte orgullosa. Ayudas a los demás con un trabajo que se te da bien y con el que te sientes realizada. Tener una nómina es genial pero, como decía Steve Jobs:
<<Si no trabajas por tus sueños, alguien te contratará para que trabajes por los suyos>>.
Victor Frankl, superviviente del holocausto, cuenta en su en su libro “El hombre en busca de sentido”, que sobrevivieron los que tenían una razón para vivir. Ahora vives en piloto automático, como dice Victor Küppers, vas como pollo sin cabeza.
Ahora vives una vida mediocre en todos los aspectos, probablemente, si echas la vista atrás, siempre haya sido así. No te sientes satisfecha con tu trabajo, pero no solo es eso. Tu salud es un desastre, no tienes tiempo, ganas poco…
Cuando trabajas en lo que te gusta, simplemente, “te sales”. Eres buena, lo disfrutas y mejorar cada día no te supone un esfuerzo. En poco tiempo, llegas a ser excelente. Te sientes orgullosa de ti, aportas a los demás y, obviamente, ganas más dinero que trabajando para otro.
2.- Serenidad: La satisfacción que se siente genera paz. Hay obstáculos en el camino y algún día malo o varios, también. Sientes tranquilidad interior porque sabes que vas por tu camino, no por el que otros han marcado para ti. Al ser tu decisión, la cosa cambia. Te da igual equivocarte. Cuando termines de trabajar serás capaz de desconectar y disfrutar de tu familia.
En este momento te debates entre el estrés, la ansiedad y la depresión, por fases, o todo a la vez. Es lo que ocurre cuando vives una vida que va en contra de tus principios. Se llama incoherencia.
Te han enseñado que pensar en ti es de egoístas, pero como te decía al principio del artículo, de lo que más se arrepiente una cuando ya no tiene remedio, es de no haber vivido la vida que quería. Pasamos más tiempo trabajando que con nuestra familia. Decide cómo quieres vivir, haz que la mayoría de las variables dependan de ti.
3.- Eres dueña de tu vida: Las personas somos más felices cuanto más control tenemos sobre nuestra vida. Tomar la decisión de lo que quieres y llevarlo a la práctica te convierte automáticamente en una persona más feliz. Sientes que tú mandas. No puedes decidir qué tiempo va a hacer mañana, pero sí que actividades realizas, es lo que Steven Covey llama el círculo de influencia.
Las claves de la felicidad pasan por tener:
1/ La mentalidad adecuada para saber afrontar los desafíos.
2/ El estilo de vida que te guste.
3/ Hacer lo que quieras.
Esto exige de tu parte responsabilidad y se contrapone a la sensación de víctima que tienes ahora. Dependes de la suerte y, claro, no está de tu lado. Permites que las normas las marquen otros. Actúas como si el poder sobre tu vida fuera algo externo a ti.
¿Cómo superar el Miedo a Dejar tu Trabajo?
Lo que te voy a contar funciona. Lo sé porque yo misma lo hice hace un par de años. Descubre aquí lo que he conseguido en los dos últimos años.
1.- Define tu pasión:
Todos hemos venido al mundo para algo. Hay varios signos que identifican qué es lo que puedes aportar:
1/ ¿Qué te encanta hacer?
Tiene que ser algo de lo que seas capaz de hablar a todas horas, dedicarle tiempo a esa actividad, informarte sobre ella, en pocas palabras, que el tiempo se pase volando cuando estás en ello.
2/ La gente suele admirarte por ello:
Quizá para ti es un hobbie, o es algo que estás tan acostumbrada a hacer que piensas que es muy fácil. Le sueles quitar importancia, porque también has aprendido que lo de presumir no está bien. Pero te hablo de reconocer una cualidad, habilidad o fortaleza.
Si cuando alguien te alaba no eres capaz de decir gracias y empiezas a justificar que no ha sido para tanto, eso explica por qué tienes miedo a dejar tu trabajo.
3/ Es algo por lo que los demás pagarían:
Eso significa que lo que sabes hacer aporta valor. Puedes hacer miles de cosas: enseñar (idiomas, nutrición, ejercicio…), puedes utilizar tu capacidad estratégica para mostrar a otros el camino, puedes hacer muñecas…
Hay todo un universo de oportunidades. Hay personas a las que les encanta leer. Después hacen un buen resumen del libro y luego lo venden. Yo misma he comprado una plataforma en la que me resumen muchos de los libros de negocios y desarrollo personal más interesantes. No desprecies tus talentos.
2.- 2.- Crea la mentalidad necesaria:
Para ser capaz de gestionar tu actitud necesitas cambiar la forma en la que piensas sobre ti y sobre el mundo. Has de aprender a:
1/ Tomar decisiones propias:
Empezar a pensar qué quieres para ti, aunque a tus padres les de miedo, aunque otras personas te digan que no vas a llegar a nada. Son sus ganas de protegerte, en unos casos, y su cobardía, en otros, las que hablan.
Para tomar decisiones necesitas confiar en ti. Para eso hay que ser responsable. Para empezar si quieres algo deja de esperar a que te lo den y haz que sea realidad. Esto es contra intuitivo para ti, porque estas acostumbrada de toda la vida a que te aprueben.
Al principio puede que la gente se enfade, pero tarde o temprano, se acostumbran y los que no, pueden irse por dónde han venido. Incluso tus padres se acostumbrarán a ello. Como sé que es difícil para ti: empieza por decisiones pequeñas y después puedes ir subiendo de nivel.
Cuando alguien te pida algo que no quieres hacer díselo. Explica que estás ocupada y no puedes. Las personas se acostumbran a que dices que sí siempre, y se terminarán acostumbrando al no.
2/ Ser valiente:
Esto tiene dos lecturas: ser capaz de dar el primer paso y ser capaz de seguir cuando surjan los primeros obstáculos. Para esto tienes que ser consciente de lo valiosa que eres. Haz una lista de tus cualidades y no lo dejes hasta que tengas 10. Estás acostumbrada a decir de carrerilla tus defectos y sé que te va a costar, a todas mis clientas les cuesta, pero al final todas encuentran 10.
Acepta que van a ocurrir cosas que están fuera de tu control. Puedes anticipar un plan de contingencia, que no es más que decidir, previamente, qué harás en caso de que surja un obstáculo. Normalmente se trata de adelantar trabajo por si estas enferma, delegar en otros o crear un presupuesto económico de tranquilidad para una crisis.
Fortalece tu autoestima a diario. Repite todo aquello en que eres buena, digan lo que digan los demás. ¿Crees que cuando hablan mal de ti dicen la verdad? No. Pueden tenerte envidia, puede que te juzguen por una sola circunstancia sin tener en cuenta el resto…Enfócate en lo bueno que hay en tu vida y cuando te pilles pensando que va a ocurrir algo terrible cambia el foco. Di Stop, se acabó o cualquier otra frase que te sirva.
Es importante que sepas cual es el proceso de tus resultados:
Pensamiento-Emoción-Acción (o paralisis)-Resultado
Lo que piensas sobre ti y sobre el mundo determina tus resultados. Cambia lo que piensas. Si piensas que no vales para nada, esos pensamientos no son ciertos porque todos tenemos cualidades. Además te perjudican porque son los que te impiden avanzar.
Los pensamientos son automáticos en su mayoría y dependen de tus creencias, experiencias anteriores, valores, ideas…Todo esto se crea durante tu infancia. Eres vulnerable y te crees lo que te dicen, al fin y al cabo, lo ha dicho un mayor y ellos saben más que tu que eres una niña.
La mayoría de los millonarios salieron de familias pobres y no fueron a la universidad, pero creían en ellos y se formaron por su cuenta. Phill Knight (Nike), Sergey Brin (Google), Ingvar Kampra (Ikea) y podría seguir. En el mundo ocurren desgracias que afectan a todos, como una pandemia, pero no todos reaccionan igual.
Los que son capaces de ver las oportunidades son los que creen en ellos y aprenden a gestionar sus emociones. ¿Qué venía antes de las emociones? Exacto, los pensamientos. Si los cambias recuperas el control de tu vida. A partir de ahora elimina de tu vocabulario todo lo que representa la mentalidad de víctima:
1/ No puedo
2/ Tengo que
3/ Me gustaría
4/ Lo voy a intentar
5/ …pero
Con esto ya tienes para empezar a superar el miedo a dejar tu trabajo. Si quieres estar al día de las novedades y saber más, suscríbete.
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