La semana pasada os contaba que el 31 de enero de 2018 tome la decisión de irme del despacho en el que trabajaba. Para dejar un trabajo nunca recomendaré que lo hagáis a las bravas. Son muchas las veces que te apetece mandarlo todo a tomar viento y marcharte sin más, pero no es lo más inteligente.
Cuando eres incoherente, dices una cosa (pensamiento consciente) pero piensas otra (pensamiento inconsciente). En mi caso entraban en contradicción dos valores opuestos: internamente, necesitaba libertad, ser independiente, diseñar mi vida conforme a lo que pienso que es mejor para mi. Piensa que no somos gatos, sólo tenemos una vida. Por eso es fundamental hacer lo que quieres porque después no tendrás la oportunidad. Externamente, necesitaba seguridad.
Por eso comencé mi transformación y aumente mis conocimientos sobre libertad financiera. Comencé un proceso en el que he contado con diferentes profesionales del desarrollo personal, que junto a mi compromiso, me han llevado hasta donde estoy. Me di cuenta de lo importante que era invertir en mi tiempo, energía y dinero, cosa que no había hecho nunca y comencé a crecer.
Me encargué de realizar distintos trabajos complementarios para generar más ingresos y preparar mi salida para que, llegado el día, mi parte del despacho se encontrara en las mejores condiciones. No lo hice por ellos, lo hice por mí y por la profesional que soy.
El día que decidí que no esperaría ni un día más para disfrutar mi vida fue intenso. Al final me decidí y entonces tuve que escuchar que no iba a encontrar trabajo, que no tendría para comer y otra sarta de estupideces que se dicen cuando eres consciente de que pierdes a una buena empleada. La idea era usar el miedo para retenerme.
No le salió bien. Le dije:<<Seguramente tengas razón, pero me voy>>. Su respuesta fue: <<Bueno vete a casa y mañana…>>. ¿Mañana? Aún no se había enterado de que mandaba yo. Intentó retenerme de varias formas más pero aguanté el tirón y me mantuve firme en mi decisión. Entonces empecé una nueva aventura. Pero eso, lo dejo para la semana que viene…
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