El pasado martes hice un directo en mi grupo de Facebook Mentalidad Emprendedora en el que hablaba sobre lo importante que es el esfuerzo y la persistencia cuando decides emprender. Hay mucho que aprender. Muchas veces son cosas que no te gustan y que no se te dan bien. Por eso me parececió un tema interesante. Me sugieron que escribiera un post con los pasos básicos para emprender y definir tu negocio.
Por este motivo he decidido que, una vez a la semana, voy a publicar un post relacionado con este tema. Vamos a empezar por el principio. Si hace cinco años me hubieran dicho que habría dejado mi trabajo para emprender un negocio hubiera pensado que el que lo decía estabab loco. Siempre quiese trabajar por cuenta ajena, aunque por el motivo equivocado. Mi autoestima era tan baja que pensaba que necesitaba que otro fuera responsable de mí porque yo no era capaz.
Mi inseguridad era tan grande que pensé que lo mejor era preparar unas oposiciones para asegurarme un trabajo del que no pudieran echarme. Lo hice durante 8 años, pero no salió bien. Cierto es que preparar oposiciones de Jueces y Fiscales era una buena inversión porque, de no aprobar, tendría un alto nivel de conocimiento y me contratarían seguro, cosa que ocurrió. Asi que no me arrepiento. Pero fue un calvario.
Precisamente por esa formación extra me contrataron a la primera y precisamente por mi baja autoestima la experiencia fue para olvidar. Tenía un ambiente de trabajo tóxico porque atraemos lo que somos y yo no me valoraba. Un día, en septiembre de 2016, decidí que estaba harta de estar harta y que invertiría en mi. Contraté a una coach y empece a hacer profundos cambios en mi manera de pensar. Fue un proceso largo que, de hecho, no ha terminado ni quiero que lo haga, pero que me dió la oportunidad de estar escribiendote y contándote mi historia.
Años después, era lo suficientemente fuerte y me comprometí conmigo misma a dejar aquel lugar que no era para mi y buscar mi sitio. El 31 de enero de 2018 tome la gran decisión y tal como lo hice, me levante y convoqué a mi entonces jefe y compañeras y les dije que me iba. Antes había conseguido un colchón para poder dedicarme tranquilamente a mi nuevo negocio, algo que llevaba haciendo desde hacía mucho y que ahora, que era una versión mejorada, estaba cualificada para hacer mucho mejor.
Pero esa parte te la contaré la semana que viene…
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