Contenidos
Seguro que estás pensando que no hay fórmulas mágicas y estoy de acuerdo. Pero lo que si hay es sencillas estrategias que te permiten modificar tu forma de pensar y con ello, tus resultados. El proceso de obtención de resultados es el siguiente:
1.- Pensamiento.
2.- Emoción.
3.- Acción.
4.- Resultado.
Ahora ya sabes por dónde hay que empezar. Si piensas que no puedes, tu emoción será negativa: tristeza, frustración, vergüenza… En esas circunstancias, o no haces nada porque para que o bien, tu acción se basa en el derrotismo. Imagina cómo van a ser tus resultados en este caso.
Normalmente todo ocurre muy rápido y ni siquiera te das cuenta de cómo te saboteas. Ahora ya lo sabes y puedes empezar a hacer cambios.

Cómo conseguir resultados a pesar del miedo
Cuando sientas que quieres algo de verdad pero te sientas incapaz, antes de entrar de forma automática en el proceso que te acabo de describir, piensa por qué te sientes así. Quizá porque ya no recuerdas la última vez que las cosas te salieron bien. Has asumido que no te mereces que las cosas salgan como quieres. Quizá piensas que tienes mala suerte o te compararas con otras personas que no tienen dificultades para conseguir sus objetivos.
Es cierto, hay personas que consiguen las cosas con facilidad. ¿Qué tienen de especial? Pues que de manera innata saben aceptar las situaciones que viven y sacarles el máximo partido. Tu no lo consigues porque tus miedos te bloquean, pero potencialmente, tienes las mismas posibilidades. Por eso quiero que pienses antes de actuar.
Cuando te des cuenta de que estás pensando en que va a salir mal porque recuerdas una o varias ocasiones anteriores en que fallaste, ya sabes que tu cerebro hace eso para protegerte. Intenta, de forma instintiva, evitarte un mal rato. Si te recuerda las ocasiones en que no salieron las cosas bien, dejas de exponerte a situaciones que te perjudican.
Consecuencias de tener miedo
Está claro que sintiendo un miedo paralizante, es difícil que consigas nada en tu vida. El miedo te domina. Ya te he dicho que está bien que tu cerebro actúe así porque te protege pero vamos a dejar esta función sólo para peligros reales y de cierta entidad. En el resto de los casos el miedo te priva de ser feliz.
Eres incapaz de realizar acciones, por pequeñas que sean, que te permitan obtener un resultado deseado. Eres responsable de eso. Si, es una actitud inconsciente, pero ahora que estás leyendo esto, toma conciencia de que al seguir el juego a tus pensamientos, te autosaboteas. Tener miedo pasa de ser una ventaja a cargarse tu vida. En una situación concreta no pasa nada, aunque fuera importante para ti, pero si es una tónica, toca revisar tus opciones.
Tener miedo hace que tu autoestima baje aún más. Si te descubres comparándote con otros, sospecha. Si tienes envidia de quienes te rodean, ya sabes cuales son las consecuencias de tu miedo. En estos casos, es mejor para ti que averigües que hacen esas personas para conseguir lo que quieren.

Estrategia para cambiar tus resultados
Como ya sabes que tu cerebro te protege y tu, actúas de forma automática, hay una forma muy sencilla de resetear tu mente. Escribe en un papel las cosas que han salido bien, es decir, tus éxitos. Hemos quedado en que las cosas no te salen porque tu pensamiento inicial ha sido negativo, lo que te ha llevado a sentirte mal y no actuar o hacerlo de forma defectuosa. Ahora vas a darle la vuelta.
Si piensas en tus éxitos, y todos los tenemos, es más fácil tener una emoción positiva. La consecuencia directa es que, para empezar, te atreves. Ahora tu emoción te empuja a intentarlo, porque crees que un resultado mejor es posible. Seguramente consigas algo, aún, cuando no sea 100% lo que buscabas, pero la sensación de logro se va contigo. Es un ejercicio muy sencillo pero que desbarata tu miedo paralizante. Ahora mandas tu. Cuánto más repitas esta sencilla acción, mejores resultados conseguirás.
Obviamente, es un parche. Algo que te sirve para salir del bache temporalmente. Es importante detectar qué miedo tienes, cuál es su origen e iniciar un proceso para aprender a gestionarlo. Para eso, quizá necesites ayuda, pero mientras puedes empezar por esta sencilla acción. Si quieres saber qué mas puedo hacer por ti, no dudes en contactar conmigo.
Deja una respuesta