
Cuando empiezas algo tienes mucha ilusión, estás enamorada de tu decisión. Vives en una nube, pero…Un día te levantas y ha surgido un obstáculo. Me da igual el tamaño. Ahí es donde vas a demostrar si de verdad quieres eso que dices. De hecho, en tu vida diaria ocurre lo mismo. Está estudiado, al menos cada tres meses aparece un contratiempo que has de resolver. Obviamente cuanto más dentro de tu zona de confort estés más pequeños serán, salvo excepciones, que llamamos dramas o que no te ocurren solo a ti, como los tiempos que vivimos ahora. La cuestión es cuál va a ser tu respuesta.
Depende de tu nivel de autoestima responderás de una manera o de otra o quizás, ni siquiera respondas, te quedes bloqueada. Lo importante es que sepas que cuando decides que quieres algo para ti y es importante van a surgir obstáculos y dudas sobre cómo resolverlos. Ahí es cuando te demuestras de qué pasta estás hecha y si de verdad deseas eso que dices. Es muy fácil enamorarse del resultado, no tanto de la causa. ¿Quieres un cuerpo 10? Renuncia a los dulces. Ah no, que eso no lo quieres hacer. Explícame entonces como se hace.
Tu autoestima fuerte te permite caer y volver a levantarte porque tu fuerza no se basa en lo que ocurre fuera sino en la confianza de lo que hay dentro de ti. Eres valiosa. Solo si así lo piensas volverás a levantarte y a hacer lo necesario para que salga bien. A ninguna nos gusta perder, pero si sabes sacar la lección y seguir adelante es que tu autoestima está de tu lado. << A mi siempre me ha ido mal>>, estás pensando. Yo te pregunto, ¿Siempre? <<Bueno siempre no, pero la mayoría de las veces>>. ¿Qué es ir mal? ¿Qué las cosas no han salido a la primera? Eso se consigue con dos elementos:
1.- Experiencia porque cuando fallas, te levantas.
2.- Fallando y aprendiendo del fallo para avanzar.
Tu autoestima es la clave para pagar el precio
Si tienes la autoestima alta piensas que te mereces lo bueno. El merecimiento es una de las bases del éxito. Si vas a un examen pensando que no tienes ninguna posibilidad de aprobar, ¿qué crees que va a ocurrir? Exacto, que vas a suspender. Esa forma de pensar tan pobre de autoestima te lleva a no esforzarte porque no tiene sentido si ya sabes que el resultado no va a llegar. Y cuando llega el suspenso te das la razón: <<Ya sabía yo que iba a suspender>>. Has aprendido a despreciarte y has asociado las experiencias negativas de tu vida con una falta de merecimiento, pero no es cierto. Te mereces lo mejor, pero no te lo das precisamente porque piensas que no lo mereces.
Es una respuesta automática de tu mente, pero eso no significa que se base en datos reales. ¿Cuántas veces te presentaste al examen de conducir antes de aprobar? Si eres de las que necesitó varios intentos, ya sabes de lo que te hablo. Si no, seguro que conoces a alguien que no aprobó a la primera. Si suspendes el examen y te dices que ese es el único resultado posible, te mientes. Puedes aprobar, aunque no sepas exactamente cuántas veces has de repetirlo antes de conseguirlo. Pero te parece fundamental conducir, porque te da independencia, por eso estás dispuesta a pagar el precio. ¿Lo vas entendiendo?
Conseguir una buena autoestima necesita de una gran transformación que no puedo ofrecerte en estas líneas, para eso he creado programas intensivos en los que te apoyo durante el proceso para que reprogrames tu mente. Lo que si puedo hacer ahora es decirte que la autoestima sube cuando consigues un logro. Da igual el tamaño, sube. Por eso puedes empezar a mejorar tu autoestima desde ya con el método japonés Kaizen. Esto significa mejora continua. Si quieres por ejemplo levantarte a las 6.00 para trabajar y ahora te levantas a las 9.00, empieza por adelantar el despertador 15 minutos. Después de unos días tu cuerpo se habrá acostumbrado y te despertarás sola.
Este pequeño logro abre la puerta a aumentar tu autoestima. No hace falta que lo comentes con otros, puede que te digan que es una tontería y te baje la moral. Tu hazlo por ti y disfruta de la sensación de logro. Adelanta progresivamente la alarma de tu despertador y en un tiempo (da igual cuánto sea) habrás logrado el objetivo. Si has disfrutado de cada día que has dado un pequeño paso, imagínate cuando consigas el objetivo: levantarte a las 6.00. Esta idea sirve para cualquier meta. El truco es dar pasos pequeños. Algo que sea tan fácil que te resulte vergonzoso no hacerlo.
Sigue aumentando tu autoestima
Una vez que has aprendido que la historia se puede cambiar, empiezas a tener control de tu vida. Empiezas a dejar de esperar que los demás cambien, que tu suerte cambie, que el mundo cambie. Ahora sabes que eres capaz de diseñar tu futuro. Ya has conseguido dar un gran paso adelante. Al acostumbrarte a madrugar tienes la sensación de logro que no solo hace que te sientas mejor, sino que te das cuenta de que mereces conseguir cosas y que si antes no lo hacías era porque pensabas mal de ti. Aumenta la dificultad. Ve a por otro objetivo. Sin darte cuenta has ampliado tu zona de confort.
Es un proceso lento pero seguro. Aunque hay maneras de acortar el tiempo para alcanzar la mentalidad que te permite sentir serenidad, confianza y seguridad para ir a por lo que quieres. Te lo digo, que he pasado por ahí. Precisamente por eso se cuáles son las causas que te frenan, te bloquean y te impiden avanzar. Sé como te sientes y cuál es la solución. Puedo ayudarte porque lo he vivido. Te acompaño en tu proceso para que avances segura y tranquila, soy tu red, estoy ahí por si caes. Pero cuando acabes el proceso, serás independiente porque habrás aprendido las herramientas que te van a permitir enfrentar los obstáculos que encuentres en el camino.
Solo tienes que contactar conmigo para descubrirlo:
Deja una respuesta