Contenidos
Seguramente no te sientes cómoda rodeada de otras personas. Relacionarte en grupos sociales es un reto para ti. Y no hablemos de recibir o dar abrazos. Tu autoestima te esta alejando de los demás. Te sientes insegura. Buscas un lugar apartado en el que tener el control de la situación. Haciendo un esfuerzo te rodeas de otras personas que, como tú, se sienten desplazadas.
Aislarse, una consecuencia de la baja autoestima
Es necesario que tomes conciencia de que te escondes. Siempre que te sientes incómoda en un grupo, huyes. Has aprendido que es la única forma de tener el control de la situación. Y es cierto, pero sólo porque no conoces otra forma de hacer las cosas. ¿Cuántas veces, cuando eras pequeña te has encerrado en tu habitación? Piensa en por qué lo hacías. Te escondías allí porque los demás no te prestaban atención.
Aislarse es una vía de escape, pero no una solución a medio o largo plazo. Es mejor que te des cuenta de lo que está pasando. Las personas con la autoestima baja pueden tener dos roles: agresor o víctima, son dos caras de la misma moneda. En ambos casos las personas tienen la autoestima baja pero no reaccionan igual. Por eso, ahora que has crecido es importante que sepas que te escondes y que empieces a darte la importancia que te mereces.

Aislarte te mantiene con la autoestima baja
Si sigues buscando refugio en un lugar sin gente, no sabrás relacionarte. Si vives en las montañas rodeada de campo, me parece bien, pero si vives en una sociedad hay más gente y además, les necesitas. Probablemente, de pequeña, jugabas sola. No había muchas niñas con las que jugar o bien no querías, porque no te hacían sentirte bien.
Pero eso forma parte de tu pasado. Has crecido, ya no eres esa niña pequeña y asustada, ¿o si? Si aún vives aterrada por hablar ante los demás o no te atreves a hacer lo que te gusta o ser tu misma por temor al rechazo, es el momento de hacer cambios. Se que es fácil eludir la situación, basta con quedar con tus amigas y que no vaya ningún extraño. Pero esto no es realista.
¿Cómo dejar de aislarse?
¿Cuánto tiempo vas a aguantar así? ¿Y si aparece alguien nuevo en el grupo? Es mejor enfrentarse a la situación y empezar a disfrutar. Olvida ya lo que paso, porque te frena. Céntrate en aquí y ahora. Si no eres capaz de hacerlo sola, pide ayuda. Es bueno reconocer que queremos recorrer el camino en compañía. Es mejor así que, que seguir como estás. Cuando hayas hecho el cambio te preguntarás, ¿por qué he tardado tanto?
Te propongo una estrategia: empieza por pedir a tus amigos que traigan a alguien nuevo a la próxima reunión. Alguien que piensen que congeniará contigo. Seguro que lo pasas mal al principio pero poco a poco la tensión desaparece y te das cuenta de que hay más personas en el mundo que tienen mucho que aportarte.
Bueno, hablamos sobre una persona que tiende al aislamiento y sus interacciones sociales son mínimas, pero la estrategia que propone este sitio para ayudarle a solucionar el problema es pedir ayuda a sus amigos. La pregunta es ¿de dónde saca a esos amigos? Creo que esta estrategia no es para este tipo de problemas.
Lo primero es salir y buscar divertirte tu. Después empezarás a tener amigos. Sé que cuesta sobre todo para personas tímidas, pero hacer amigos es posible. Y además es el objetivo. Las personas somos seres sociales. Lo que ocurre es que cuando estamos mal desde el punto de vista emocional las personas que se acercan pueden querer aprovecharse. De ahí la importancia de quererse.