Contenidos
La semana pasada tuve sesión con una clienta que me contrató para mejorar su mentalidad con el objetivo de que su negocio crezca. Está sumida en el Síndrome del Impostor y esa sensación de no estar a la altura no le deja dar lo mejor de sí misma. El miedo domina su vida: <<No voy a ser capaz de vender mis servicios, no voy a ganar dinero para pagar los gastos, mi vida va a empeorar…>>.
Imagina como se siente. Es una sensación insoportable. Vive permanentemente en situación de pánico. Estaba desesperada cuando me contrató. Lo hizo porque sabía que a veces, tu sola no puedes. Necesitas de alguien externo a tu vida y objetivo que te de indicaciones sobre cómo recuperar el equilibrio y volver a tu camino. Eres potencialmente increíble, pero las situaciones que vives te llevan a pensar que no puedes.
Esta chica estaba tan asustada por no estar a la altura de lo que sus clientes esperan de ella, que había empezado a aumentar sus servicios sin sentido. El mensaje que enviaba, no era claro. Por eso la gente no confía en ella. Pero, en realidad, es brillante. Tiene una especialización profesional muy demandada y años de experiencia. La cuestión es que ella misma se está lastrando por tener la autoestima baja. ¿Qué hacer en esta situación?

A veces, tu sola no puedes
Lo había intentado por su cuenta sin resultado. Cuando te angustias como ella lo estaba, no eres capaz de pensar. La ansiedad te anula, te impide sacar lo mejor de ti. De inicio no eres capaz de encontrar la mejor solución, a veces, ni siquiera eres capaz de encontrar alguna solución. Tu cerebro se ve perjudicado, afectando la angustia a todo lo que te hace inteligente:
1.- Atención.
2.- Comprensión.
3.- Aprendizaje.
En ese momento, ella se dijo: <<Voy a buscar ayuda>>. Por fortuna para ella, yo he pasado por la misma situación y logré salir, por eso ahora puedo ayudarla. En sus propias palabras: <<La empatía fue directa, desde el principio lo sentí así>>. Eso no es casualidad ni magia, eso ocurre porque realmente entiendo y soy capaz de ponerme en su lugar.
Empezamos por analizar su presentación profesional y se dió cuenta en seguida que su planteamiento no ayudaba a que la gente quisiera contratarla. Me decía que cuando la gente la escuchaba se notaba, por sus caras, que se aburrían y no la tomaban en serio. Por eso hicimos cambios en su forma de plantear sus servicios. El anterior planteamiento, era aburrido y no se enfocaba en sus fortalezas. Es normal, porque ella se sentía fatal, angustiada y sin confianza en ella misma.
Con ayuda, puedes cambiar las cosas
Tengo que decir que se trata de una mujer comprometida con ella misma, con su familia y con su negocio, motivo por el cual, escuchaba y asimilaba cada palabra que le decía. Apertura de mente y compromiso, es esencial para el éxito. Y ella lo tiene, además del talento, claro. Tu también tienes talento, quiero que lo sepas. Quizá aún no tengas claro cuál es o como sacarle partido, pero lo tienes.
Hemos desarrollado juntas una estrategia personalizada y sencilla con la que ella puede mejorar las ventas de su servicio, enfocándose en su cliente ideal y en sus fortalezas como profesional y como mujer. Ahora tiene una energía distinta y esta de nuevo ilusionada trabajando. Es un proceso largo, no sirve una sola sesión, pero el resultado merece la pena. No dejas de ser tu en ningún momento, pero sale a la luz tu esencia y todo tu potencial.
Por ese motivo hay gente que triunfa, porque pone al servicio de los demás todo lo que tiene dentro: entusiasmo, pasión y capacidades. Aunque tu también crezcas y te desarrolles personalmente, no creas que te va a salir bien todo, pero es que, es fundamental que te equivoques:
1.- Has crecido educada en la cultura del miedo al fracaso. Has vinculado el éxito a la perfección y además desde el primer intento, pero esto no funciona así.
2.- En realidad, el éxito procede de vincular el esfuerzo, la inteligencia y la suerte al aprendizaje. ¿Y cómo se aprende? Pues equivocándote. No hay más.
Recuerdo una de las entrevistas del podcast que hice, fue un horror. En el primer intento, seleccioné mal la función del micrófono, y se oía al entrevistado de pena. Me hizo el favor de repetir la entrevista y ¡se me olvidó encender el micrófono! Demencial. A la tercera las cuestiones técnicas eran correctas pero ya estábamos cansados y el resultado no nos gustaba. Si escuchaste el episodio quizá no te diste cuenta, pero ocurrió todo esto.
Es importante porque no he vuelto a seleccionar mal la función ni a olvidar encender el micrófono: el éxito procede del aprendizaje del fracaso. No hay más.
Aprovecha la experiencia y los conocimientos de los demás para crecer
Esa es la ventaja de contratar a un profesional que te guíe en tu camino. Acortas los tiempos para conseguir tus objetivos, porque esa persona, ya lo ha vivido y se ha equivocado por ti. Es una gran inversión, yo la hago a menudo. Me encanta aprender de quién ya ha pasado por ahí. Me ofrece tranquilidad y seguridad en mi recorrido y consigo los resultados que busco y mucho antes que si lo intento sola.
Mi clienta está encantada con sus avances, no se lo cree. Claro, ella no creía que tuviera tanto potencial, pero si, lo tiene. Está aportando al mundo su conocimiento y experiencia y enseñando a su hija a ir a por lo que quiere, porque recuerda, que tus hijos no hacen lo que les dices sino lo que ven. Eres un ejemplo y te van a imitar.
Ahorrar tiempo está muy bien pero ahorrar dinero también. Una buena inversión a tiempo, que te ayude a aumentar tu autoestima y aprovechar recursos propios que tenías olvidados o que ni siquiera sabías que tenías es una gran oportunidad. Saber cuál es el camino más adecuado para ti, no tiene precio. Ahora ya sabes que existe una buena oportunidad para ti, y puedes decidir, volver a intentarlo tu sola o invertir en ti y dejar que alguien que te entiende te apoye en tu camino .
Deja una respuesta